Muchas veces los mayores nos transmiten
unas hebras de dulzura que palpitan,
y se quedan para siempre en el recuerdo,
como fotos que en el alma se eternizan.
Y es allí, en sus palabras donde salen
y prosperan primaveras infinitas,
donde surgen las violetas y las rosas
en jardines, y nos dejan mil sonrisas.
Es preciso conservar esos momentos
y guardarlos dulcemente en la hornacina,
para ver de rescatarlos cuando sea
necesario y precisemos su semilla.
Porque siempre quedarán esas palabras
como hilos conductores de una vía,
un camino que conduce hacia adelante
y que busca la estación apetecida.
Otras veces al oído llegan voces
y canciones con eternas chirimías,
son los sueños reflejados en las olas,
son las ondas con acordes de la vida.
Muchas veces los rumores se confunden
con susurros inspirados por la brisa,
con golosas cantinelas de los hombres
que quisieran de la luna sus caricias.
Es correcta su conducta y no me opongo
porque quieren, como yo, la poesía,
esos versos que fabrican nuestros pasos
y que, luego, muchos labios las musitan.
Pero entonces se remueven las entrañas
de la tierra reclamando mil cenizas,
mil historias y leyendas de otras gentes,
esas "hebras" regaladas en su día.
"...Muchas veces los mayores nos soportan,
con paciencia, y nos dan su regañina
generosa y hasta un poco de picante
en el rato en que la tarde ya se estira..."
Rafael Sánchez Ortega ©
18/02/17
unas hebras de dulzura que palpitan,
y se quedan para siempre en el recuerdo,
como fotos que en el alma se eternizan.
Y es allí, en sus palabras donde salen
y prosperan primaveras infinitas,
donde surgen las violetas y las rosas
en jardines, y nos dejan mil sonrisas.
Es preciso conservar esos momentos
y guardarlos dulcemente en la hornacina,
para ver de rescatarlos cuando sea
necesario y precisemos su semilla.
Porque siempre quedarán esas palabras
como hilos conductores de una vía,
un camino que conduce hacia adelante
y que busca la estación apetecida.
Otras veces al oído llegan voces
y canciones con eternas chirimías,
son los sueños reflejados en las olas,
son las ondas con acordes de la vida.
Muchas veces los rumores se confunden
con susurros inspirados por la brisa,
con golosas cantinelas de los hombres
que quisieran de la luna sus caricias.
Es correcta su conducta y no me opongo
porque quieren, como yo, la poesía,
esos versos que fabrican nuestros pasos
y que, luego, muchos labios las musitan.
Pero entonces se remueven las entrañas
de la tierra reclamando mil cenizas,
mil historias y leyendas de otras gentes,
esas "hebras" regaladas en su día.
"...Muchas veces los mayores nos soportan,
con paciencia, y nos dan su regañina
generosa y hasta un poco de picante
en el rato en que la tarde ya se estira..."
Rafael Sánchez Ortega ©
18/02/17
Benditos los consejos que nuestros mayores nos contaron.
ResponderEliminarSiempre lo tendremos presente.
Cierto Tecla.
EliminarUn abrazo.
Esa enseñanza que sin saber cómo en nuestro adentro palpita , esa luz que nos guía.
ResponderEliminarPasa, pasa mucho, y vienen esas palabras a posterioridad cuando ni las imaginas.
Un abrazo siempre
Así es Athenea.
EliminarUn abrazo.
uuuffffsi es cierto ellos de algunas manera con la voz la mirada , la palabra nos mueven las entrañas , una belleza de poema !! que bien los plasmas esas hebras uufff me encantó, un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarMe alegro de que te gusten Bea.
EliminarUn abrazo.
La penultima estrófa esta buena.
ResponderEliminarSaludos Rafael.
Gracias por fijarte en ella Beatriz.
EliminarUn abrazo.
Yo guardo muchos consejos de mis abuelos y otras personas mayores.
ResponderEliminarBesos.
Eso es algo muy bonito Carmen.
EliminarBesos.
Los mayores y su sabiduría siempre un ejemplo en estos extraños días que nos acechan, profunda y bella poesía.
ResponderEliminarAbrazo
Completamente de acuerdo, María del Rosario.
EliminarUn abrazo.
El viento de cada día nos sigue trayendo su recuerdo y sus palabras eternas, Rafael...Los mayores siguen hablando en el corazón.
ResponderEliminarMi abrazo y feliz martes, amigo.
Es cierto lo que dices María Jesús.
EliminarUn abrazo y gracias por tus palabras.
Los mayores son sabios. Escucharlos con atención, y como bien dices, guardar sus palabras, siempre serán guías.
ResponderEliminarAbrazo.
Cierto Verónica.
EliminarUn abrazo.
Y así... de una generación a otra se transmite sabiduría, que a veces se hace verso que se irradia al universo, como también a veces de hace nada en el viento.
ResponderEliminarProfundas enseñanzas amigo, besos y buen fin de semana.
Gracias por tus palabras Paty.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana.