Por una carretera
sembrada con espinos,
volvía una chiquilla
de clase y sin abrigo.
La cara arrebolada,
no tanto por el frío,
quizás por las historias
leídas en los libros.
Romances y aventuras
estaban allí unidos,
cosidos a leyendas
en sitios muy distintos.
Había Don Quijotes
igual que Lazarillos,
había Rocinantes
cuidados por mendigos.
Y aquella carretera,
seguida con sigilo,
pisaba la muchacha
lanzando mil suspiros.
Envuelta entre los sueños
seguía su destino,
buscaba a las estrellas
y el cielo azul y limpio.
Allí, entre las nubes,
habìa muchos niños,
jugando a ser mayores
y así, más atrevidos.
¡Pequeña mariposa
que escapas a tu sino,
no dejes que te alcancen
las ondas de los ríos!
"...Por esa carretera,
de un pecho de granito,
dejaste, bella niña,
tu nombre en ella escrito..."
Rafael Sánchez Ortega ©
20/02/17
sembrada con espinos,
volvía una chiquilla
de clase y sin abrigo.
La cara arrebolada,
no tanto por el frío,
quizás por las historias
leídas en los libros.
Romances y aventuras
estaban allí unidos,
cosidos a leyendas
en sitios muy distintos.
Había Don Quijotes
igual que Lazarillos,
había Rocinantes
cuidados por mendigos.
Y aquella carretera,
seguida con sigilo,
pisaba la muchacha
lanzando mil suspiros.
Envuelta entre los sueños
seguía su destino,
buscaba a las estrellas
y el cielo azul y limpio.
Allí, entre las nubes,
habìa muchos niños,
jugando a ser mayores
y así, más atrevidos.
¡Pequeña mariposa
que escapas a tu sino,
no dejes que te alcancen
las ondas de los ríos!
"...Por esa carretera,
de un pecho de granito,
dejaste, bella niña,
tu nombre en ella escrito..."
Rafael Sánchez Ortega ©
20/02/17
Hermoso poema, tiene una rima que enamora, pero no se, el final me dejo triste.
ResponderEliminarmariarosa
Así es la poesía, María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Me encanta caminar a solas por carreteras o caminos envuelta con mis fantasías y ensueños. Así que no me extraña lo que le pasa a la niña de tus versos, Rafael.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ya somos dos, Tecla.
EliminarUn abrazo.
Lírica canción para esa niña...
ResponderEliminarBesos.
Gracias Carmen.
EliminarBesos.
Qué bello poema.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Amapola.
EliminarBesos.
HERMOSOS VERSOS...
ResponderEliminarBUENAS NOCHES UN ABRAZO
Gracias Marina.
EliminarUn abrazo en la noche.
Eres tú que buscas entre las estrellas tu destino , pero si tu destino está escrito jejejeje eres el Poeta que nos hace soñar dulcemente, precioso!!, un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Bea, me has sacado una sonrisa.
EliminarUn abrazo desde el cantábrico.
La niña sueña sus fantasías y ve en las nubes lo que le lleva a su mundo,ese tan ingenuo y bello de la nfancia.
ResponderEliminarQue nunca dejemos de ser un poco niños
Saludos
Gó
Es conveniente conservar esa parte infantil que todos llevamos Gó.
EliminarUn saludo.
Qué bonito ese caminar de niña exento de preocupaciones...
ResponderEliminarQuién pudiera volver.
Un abrazo.
Seguro que todos podemos Marinel.
EliminarUn abrazo.
Por la carretera del destino... así va la vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cierto Rafael.
EliminarUn abrazo.
Es un poema muy bien rimado y estructurado, aunque el final queda abierto a la imaginación del lector, sospecho que no es bueno
ResponderEliminarGracias por tus palabras Julia.
EliminarUn abrazo.
Me parece estar viendo la escena, parece el guión de una película, preciosa imagen, te felicito.
ResponderEliminarGracias Paty, y sí, es como un guión de película.
EliminarUn abrazo.