Quiero escuchar el eco de las almas,
el susurrar sencillo de los pájaros,
y adivinar la prosa inacabada
de la oración que sube por el árbol.
Quiero secar el frío en las pupilas,
autorizar el roce de las manos,
y permitir que nazcan las sonrisas
en corazones pobres, desolados.
Quiero llevar la rosa a los fusiles,
considerar la sombra y el descanso,
y hasta alcanzar la brisa de los chistes,
del corazón que sufre el enamorado.
Quiero mirar, de día, a las estrellas,
y hasta buscar la luna por el lago,
quiero tomar el hilo del cometa
y pronunciar tu nombre con mis labios.
Quiero gritar cordura a los cipreses,
también robar la paz del camposanto,
y conseguir dormir entre tus redes
tras atrapar los besos del regalo.
Quiero probar las mieles del deseo,
justificar incendios del pasado,
y recorrer, temblando, los senderos,
sin desazón, que lleve al desengaño.
Quiero embriagar al mundo de locura,
reconocer mentiras y pecados,
y procurar ceder a las lujurias
en el rincón, oculto, de tu cuarto.
Quiero medir el tiempo en las ciudades,
atolondrar nogales y naranjos,
y hasta barrer el humo de las calles
con las escobas, grises, del asfalto.
"...Quiero saber si escribes algún libro,
analizar capítulos extraños,
para encontrar la estela del suspiro
y el corazón tan tierno y añorado..."
Rafael Sánchez Ortega ©
27/04/17
el susurrar sencillo de los pájaros,
y adivinar la prosa inacabada
de la oración que sube por el árbol.
Quiero secar el frío en las pupilas,
autorizar el roce de las manos,
y permitir que nazcan las sonrisas
en corazones pobres, desolados.
Quiero llevar la rosa a los fusiles,
considerar la sombra y el descanso,
y hasta alcanzar la brisa de los chistes,
del corazón que sufre el enamorado.
Quiero mirar, de día, a las estrellas,
y hasta buscar la luna por el lago,
quiero tomar el hilo del cometa
y pronunciar tu nombre con mis labios.
Quiero gritar cordura a los cipreses,
también robar la paz del camposanto,
y conseguir dormir entre tus redes
tras atrapar los besos del regalo.
Quiero probar las mieles del deseo,
justificar incendios del pasado,
y recorrer, temblando, los senderos,
sin desazón, que lleve al desengaño.
Quiero embriagar al mundo de locura,
reconocer mentiras y pecados,
y procurar ceder a las lujurias
en el rincón, oculto, de tu cuarto.
Quiero medir el tiempo en las ciudades,
atolondrar nogales y naranjos,
y hasta barrer el humo de las calles
con las escobas, grises, del asfalto.
"...Quiero saber si escribes algún libro,
analizar capítulos extraños,
para encontrar la estela del suspiro
y el corazón tan tierno y añorado..."
Rafael Sánchez Ortega ©
27/04/17
La musicalidad de este poema se siente al leerlo en voz alta. Es como si el mismo poema te dijera como leerlo. Un abrazo. Grato leerte.
ResponderEliminarGracias por tu visita y comentario, Juan Camilo.
EliminarUn abrazo.
Que bonito como la vida misma entre anhelos y sueños, seguro muchos de ellos has vivido muchos de ellos llegaran precioso, un abrazo amigo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias por tus palabras Bea.
EliminarUn abrazo desde el cantábrico.
Quiero... decirte que me ha encantado tu espacio!
ResponderEliminarUn abrazo,
Yeli
Gracias Yeli, puedes volver siempre que gustes, será un placer.
EliminarUn abrazo.
Un "querer" que acelera el pulso y pone adrenalina al cuerpo. la energía del amor es infinita, al menos en nuestros pensamientos. Soñar con esa realidad, nos hace bien, hacerla real, no sé si tanto, pero al menos queda la tranquilidad del intento. Soñar es maravilloso, es eterno y es perfecto!!!
ResponderEliminarUn abrazo amigo, buena semana.
Sí, querida amiga, soñar es algo imprescindible y no debemos evitarlo.
EliminarUn abrazo y linda semana Paty.
De entre tantos deseos quizás el último sea el más enternecedor...
ResponderEliminarBesos.
Me alegro de que te fijaras en él, Carmen.
EliminarBesos.
Precioso poema, Rafael.
ResponderEliminarVa creciendo en intensidad, es muy bueno.
Abrazos.
Gracias por ver así mis versos, Verónica.
EliminarAbrazos.
Rafael gracias por tu visita ...la fiesta del pueblo fue muy hermosa pero yo no estuve muy cómoda...llegamos a casa a las dos de la madrugada ...saludos
ResponderEliminarGracias por tu comentario María y espero que todo vaya bien.
EliminarUn saludo.
En tus letras sentimos que el alma alza el vuelo y se viste de luz y sabiduría, sobrevolando el mundo...Profundiza en el misterio de las cosas y las almas, aportando la paz y la alegría que todos necesitan...Muy bueno y generoso, poeta.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo por tu buen hacer.
Me alegro de que veas todo eso María Jesús.
EliminarUn abrazo.