Descansemos, un momento de la vida,
y sequemos de las frentes el sudor,
es posible que veamos mariposas
que nos llenen con su vuelo la visión,
y si el sueño se apodera de los ojos
y nos llega, desde el cielo, un resplandor,
no temamos porque venga la tormenta
con el rayo los granizos y el ciclón,
permitamos a que el cuerpo recupere
esa fuerza y ligereza con su ardor
y que luego, como un rayo solitario
continúe su camino con pasión,
habrá torres, no lejanas, que la esperan,
pararrayos en los bosques del señor,
y miradas en pupilas intranquilas
que mitigan a los miedos con tensión...
Pero el vuelo que empredían las gaviotas,
la subida que intentaban hacia el sol,
era muestra del cariño irreverente
que tenían y entregaban a su dios,
y los hombres que veían las gaviotas
recreaban esta escena con su voz,
a los niños, por las noches, en su cuarto,
y en los cuentos y en las nanas para dos,
eran barcos que surgían de los mares
caracolas y sirenas con candor,
y hasta el hombre que portaba la linterna
nos legaba su tic-tac en el reloj
y es que el tiempo que pasaba se quedaba
detenido en un estanque y sin color,
y la lluvia de los ojos proseguía
y quedaba enmudecida la canción...
"...Descansemos, un momento, nuestros pasos
y sintamos la locura del amor,
con los ojos cerraditos, y en silencio,
escuchemos lo que dice el corazón..."
Rafael Sánchez Ortega ©
18/06/18
Precioso poema nos regalos en la primera noche de verano , que bueno es detenerse a veces y cerrar los ojos , visualizar por unos segundos el transcurso del día y pensar o mejor dicho dejarse llevar por esa brisa que aunque no la haya la sintamos dentro de nuestro corazón.
ResponderEliminarUn abrazo amigo y feliz verano.
Cierto, Campirela, es como dices.
EliminarUn abrazo y feliz verano, también para ti.
Muy bueno... descansemos sí... bonitos versos Rafael, te mando un beso enorme al alma y mientras tú entras en el verano, yo lo hago en el invierno, así que felicidades, te ha llegado el calorcito.
ResponderEliminarMuak
Pau
Pues que el invierno sea leve y soportable Pau, así lo deseo.
EliminarUn abrazo en la noche.
Hermoso poema..si..detengámonos un momento de este correr apresurado...yo lo haré.......saludos
ResponderEliminarEl amor es ese remanso, ese descanso, el receso de lo cotidiano. Y la vida seguirá, sin percatarse, del milagro del estanque que supone, la placidez del abrazo sin temores.
ResponderEliminarMuy bonito, me ha encantado. Un abrazo
Gracias por tu comentario Albada Dos.
EliminarUn abrazo y feliz día.
El tiempo aunque nunca se detiene puede estar lleno de color y la vida está en ese estaque y en ese sol donde las gaviotas esparcía su deseo, hermoso un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias por tu comentario Bea.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana.