El viejo capitán está dormido
y sueña, en esta tarde, con sirenas,
con olas y con mares muy revueltos
y noches persiguiendo a las estrellas,
los ojos soñolientos se han cerrado
y acusan un poquito de tristeza,
quizás por el cansancio de los días
pescando y tripulando su trainera,
el pulso del besugo, intermitente,
el pancho y la lubina tan inquieta,
y puede que elevando el aparejo
un bello salmonete apareciera,
también esa merluza, con el congrio,
sacados de las playas y las nieblas,
las cuerdas con anzuelos bien cebados
con restos de bocarte y de sal muera...
El viejo capitán está viviendo
recuerdos de este tiempo que se cierra,
instantes compartidos día a día,
con otros compañeros en la pesca,
por eso ya descansa en esta tarde
y trata de subir por la escalera,
la misma que le lleva hasta los cielos
en busca de las nubes y cometas,
sencillas ilusiones, con su magia,
en niños, y con hombres que las crean,
de seres con las almas muy sensibles
que buscan su destino en las mareas,
y en esto el capitán duerme tranquilo,
navega por el mar, como él quisiera,
ajeno a los dictados de los faros,
sin brumas, temporales y galernas...
"...El viejo capitán está presente
y vive intensamente lo que sueña,
el mar, con su velero y el salitre,
la pesca, sin cesar, y las costeras..."
Rafael Sánchez Ortega ©
03/06/18
Es una lluvia de emociones y pasados... un cofre de tesoros que brillan al destaparlo.
ResponderEliminar"Vive intensamente lo que sueña" me ha encantado, amigo Rafael.
Mil besitos para tu día.
Gracias por fijarte en ese verso, Auroratris.
EliminarBesos y feliz noche.
Y qué bendito tesoro vivir y sentir esos sueños que nos hacen sentir dichosos y plenos…
ResponderEliminarPrecioso poema, mi querido Rafael… Bellamente melodioso y rebosante de luz…
Bsoss y abrazos enormes, y muy feliz tarde.
Gracias por tus palabras Ginebra-
EliminarAbrazos en la tarde-noche también para ti.
Quien pudiera vivir los sueños... Besos al alma, muak... Pau
ResponderEliminarInténtalo, Pau.
EliminarBesos al alma.
Que poema más apropiado para ese capitán en su velero , viviendo sus sueños de esas faenas en su mar , bonita forma de contarlo .
ResponderEliminarFelices sueños.
Gracias Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz noche.
bBlla melodía en tus versos....saludos
ResponderEliminarGracias Sandra.
EliminarSaludos.
Entre su memoria reviviendo su historia como escenas por su cabeza, llenos de magia tus versos y de hazañas , un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias por tu comentario Bea.
EliminarUn abrazo.
La vida en el mar, claro, debe tener grandes sacrificios a la vez de preciosas recompensas. Yo amo el mar, pero pisando la tierra, aunque a veces dar una vuelta me atrae.
ResponderEliminarBonitas expresiones y evocaciones en tus versos amigo. Bello amor por el mar!
Besos azules para ti.
Gracias por tus palabras Paty.
EliminarBesos con salitre en la tarde.
Ese viejo capitán, navegando en el bajel de su propia vida, como cáscara de nuez con timón y timonel. Ese capitán que evoca los mares ya surcados, los polizones descubiertos, las velas que desplegaron en los viajes de antaño, que siguen transcurriendo en él. Ese capitán de su vida, sin bitácora ni anclas, para aterrizar el las playas de un pasado que tejer. Sin despreciar horizonte pequeño, sabiéndose dueño de su propio ayer.
ResponderEliminarPrecioso, siempre. Un abrazo
Gracias Albada Dos, lo has dibujado perfectamente.
EliminarUn abrazo.
Yo creo que tú tienes mucho que ver con ese viejo capitán, que sueña entre romances los recuerdos y vivencias propios de su vida.
ResponderEliminarY como soñar es vivir, yo también me subo a ese barco para pescar versos y peces.
Bueno Rafael, gracias por tu comentario; esta semana estaré en Ajo, soñando con las musas, las olas, la ría y el cielo.
Algún día ¡quién sabe! igual nos encontramos por casualidad por ahí cerca, ya que suelo ir a San Vicente pero no a pescar, sino a comer y pasear por el puerto.
Un bello romance marinero y de ensueño
Te envío un abrazo poeta
Gracias por tus palabras Juan y espero y deseo lo pases bien por esta tierra que tan bien conoces. Ya sabes que en San Vicente tienes las puertas abiertas y es posible que coincidamos en algún momento.
EliminarUn abrazo Juan.
Nos gastamos la vida , pero aún quedan mares de recuerdos ¿Verdad Rafael?
ResponderEliminarCierto Edith.
EliminarUn abrazo.