Vistes de gris
y muestras a tus nubes
amenazantes.
A ti te mando
sin ira mis palabras,
ceñudo cielo.
Sé que la lluvia
vendrá en algún instante
tras la tormenta.
Un traje verde
te espera sobre el agua
y en altamar.
Traje de luces
con jirones azules
y blanco de olas.
El amarillo
se queda por la playa
en sus arenas.
Yo quiero el rojo
de tardes y de oestes
con la galerna.
Su gran pasión
me llena y estremece
sin darme cuenta.
Esa pasión
me dice que estoy vivo
con sus latidos.
Rafael Sánchez Ortega ©
29/08/19
Toda tormenta, aviva.
ResponderEliminarEl poema es poderoso.
Abrazo, Rafael.
Gracias Vero.
EliminarAbrazo.
Los colores de la naturaleza nos brindan buenas y no tan buenas sensaciones, estoy en concordancia con esos bellos rojos de las tardes, me encantan.
ResponderEliminarUn bello abrazo amigo.
Sí, Paty, es como dices.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Que poema más bonito nos dejas hoy Rafael. La vida de pescador, una de las más duras, siempre mirando al cielo para ver que nos depara el día. Me encantó. Abrazos de viernes.
ResponderEliminarGracias por ver esos momentos marineros, Ani.
EliminarUn abrazo.
El cielo llora y el mar es su pañuelo... es precioso tu poema, muestra una fotografía para los sentidos. El sonido de la lluvia amansa los corazones.
ResponderEliminarMil besitos en la tarde, amigo Rafael.
Gracias sinceras, Auroratris.
EliminarUn abrazo en la noche que comienza.
Un abrazo sin tormentas.
ResponderEliminarGracias Laura.
EliminarUn abrazo.
Una bonita composición de los colores para describir ese mar que tanto amas .
ResponderEliminarUn abrazo ..feliz viernes.
Gracias Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
A la Naturaleza viva con un colorido de sensaciones y de dudas se acerca este poema marinero Rafael. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias por apreciarlo así, Juan.
EliminarUn abrazo.
Ese cielo, que, en la tarde, nos muestra lo que nos espera, con sus luces y sus sombras.
ResponderEliminarPrecioso poema. Un abrazo
Gracias Albada Dos.
EliminarUn abrazo.