viernes, 2 de octubre de 2020

4.323 - FRAGMENTO DE UN DIARIO - DÍA 64 - (Tarde)



 Tarde


Apenas hay nubes en el cielo 

y pese al viento del nordeste que sopla 

la tarde invita a dar un pequeño paseo.


Los pasos son cortos 

y parece que cuesta caminar, 

pero allá van. 

Un paso, dos, 

las piernas se cansan 

y hasta los muslos protestan, 

pero siguen moviéndose en silencio 

y es el pensamiento el que les dice 

que "adelante", que no se rajen ahora.

La vista falla y se nubla a ratos, 

el cuerpo parece que hace eses 

como si estuviera embriagado. 

Es un mareo intenso, 

quizás por respirar este aire tan fuerte 

y tan inesperado. 

También la luz que entra por los ojos 

y deslumbra. 

Se ven montes cortados, 

prados a medio segar, 

animales paciendo, 

vecinos charlando 

y hasta perros ladrando 

a las figuras que pasan, 

para ellos, ya desconocidas. 

Quema el sol y hace calor 

donde no entra el viento. 

Hay que quitarse ropa 

y aligerar un poco las prendas 

para no ahogarse. 

El circuito se hace largo 

pero no importa. 

Al final se agradece 

aunque llegues con la lengua afuera 

en el regreso.

Los perros del vecino, ahora, te saludan 

en ese lenguaje inexpresivo que ellos tienen 

y que no sabes si te dan las buenas tardes 

o te piden una caricia.

Tú miras la hora y tomas el tiempo 

y la distancia para llevar un control 

sin importancia. 

(Es como cuando te tomas diariamente 

la fiebre y la tensión arterial: pura rutina)

Al final llegas y te cambias. 

Has salido y has regresado.

Ahora toca escribir un poco, 

volver a la vida y a la poesía, 

intentar hablar y charlar con ella, 

decirle todo esto que aquí sale 

y rogarle que no te olvide, pero... 


¡silencio...! Díselo en un poema 

y "sin palabras"...


Rafael Sánchez Ortega ©

17/05/20

17 comentarios:

  1. Precioso… Un camino de reflexión, y como último destino, de nuevo la vida y la poesía…

    Siempre un placer leerte, querido amigo…

    Abrazo grande, y muy feliz finde.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tus palabras, Ginebra.
      Un abrazo y feliz finde también para ti.

      Eliminar
  2. El poema va recogiendo paso a paso tus sentires y malestares, hay que ser poeta para saber volcarlos en una poesía lograr que el lector, haya caminado contigo.

    Un abrazo, caminante.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues me alegro si eso consigo, María Rosa.
      Un abrazo en la tarde.

      Eliminar
  3. El camino se hace corto o largo dependiendo si esas pìernas no flojean y los músculos se van haciendo fuerte poco a poco y dia a dia. Ese querer llegar a la rutina que parece que no llega pero las salido viene bien para calmar la angustia que se lleva dentro. Y después, escribir y decir con letras tal vez las cosas que las palabras no llegan a expresar. Abrazos !!

    ResponderEliminar
  4. Un poema para reflexionar, y para aliviar el alma, escribir y pasear con tus versos.
    Un abrazo Rafael.

    ResponderEliminar
  5. ¡Cuántas cosas cuentas y de que modo tan aparentemente sencillo!, supongo que hacer facil lo difícil es lo que solo podéis hacer los poetas... Me encantó!.

    ResponderEliminar
  6. uuffff es cierto al final se agradece siempre con sentidos versos, me encantó un abrazo desde mi brillo del mar

    ResponderEliminar
  7. querido Rafael, te lo he dicho antes y lo reitero. Tienes la capacidad de llevarnos en esos paseos tuyos literarios( reales o ficticios) y de ir reflexionando a tu lado, de sentir lo que sientes en cada paso.. y ese final... ojala que no te olvide... Besos...muy bonito!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro de lo que dices, Eli Méndez, gracias por sentir de esa manera con mis letras.
      Un abrazo y feliz fin de semana.

      Eliminar
  8. Un texto que nos ha situado en un espacio atemporal, como de paréntesis, paso va, paso vine

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Seguimos en ese paréntesis, Albada Dos, por desgracia.
      Un abrazo.

      Eliminar
  9. Rafael, he paseado contigo, he sentido el sol y el aire, mis límites físicos y mi deseo de seguir adelante. Qué bien llegar hasta el final y volver a casa, sentirnos bien y volver a la poesía, renovados y con ganas de vivir.
    Mi felicitación y mi abrazo por tu sencillez y profundidad.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tus palabras y comentario, María Jesús.
      Un abrazo en la tarde.

      Eliminar