Calles vacías
repletas de recuerdos
en el otoño.
Casas silentes
con techos y paredes
abandonados.
Torpes siluetas,
con sombras, de personas
que llegan tarde.
En las aceras
se observan las basuras
desaprensivas.
En los tendales
hay prendas y vestidos
que están secando.
Se apura el sol
que alumbra el nuevo día
mientras bosteza.
Se seca el piso
y el polvo del camino
surge de nuevo.
También las casas
levantan las persianas
y se despiertan.
Y vacilantes,
los hombres se levantan
de su letargo.
Rafael Sánchez Ortega ©
25/11/20
Es la estampa del clásico día de otoño y de noviembre. Un mes y un tiempo que ya está pasando y de suyo nos encontramos a menos de treinta días para entrar en el invierno y también en Navidad.
Las calles vacías siempre nos dejan mensajes secretos ..solo hay que saber escucharlos. Un buen fin de semana.
ResponderEliminarGracias Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
Buenos versos, de la noche, cara al invierno, o al toque de queda.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Albada Dos.
EliminarUn abrazo.
Atrás quedaron, Rafael...Hoy, las calles vuelven a llenarse de vida y esperanza, amigo.
ResponderEliminarMi abrazo y mi ánimo, poeta.
Gracias María Jesús.
EliminarUn abrazo.
Yo sigo sintiendo ese letargo muy difícil de que levante profundos haikus, un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Bea.
ResponderEliminarUn abrazo.
Estos versos quizás por los dias que describes me ponen melancolica, me han gustado mucho
ResponderEliminarUn abrazo
Carmen
Me alegro de lo que dices, Carmen.
EliminarUn abrazo.
Entrañable paisajes describes en tus versos con esa triste nostalgia de ese otoño tan pleno de inspiración y sentimiento, me gustó mucho.
ResponderEliminarAbrazos
Gracias por tu visita y comentario Mo Anam Cara.
EliminarAbrazos.
Vuelvo a tus versos, me encanta como describes los paisajes, eres un genio Rafael, un abrazo
ResponderEliminarCarmen
Gracias sinceras Carmen.
EliminarUn abrazo.