Si debo desprenderme del olvido
y ver como se pierde en la distancia,
entonces me daré la media vuelta
saciando en mis poemas la palabra.
Lo malo es que en los versos se destilen
recuerdos y saudades con nostalgia,
que puedan contagiarse con las rimas
dejando mal sabor al encontrarlas.
Se olvidan los recados en las tiendas,
igual que los saludos cuando andas,
se olvida que vivimos un presente
y es antes que empecemos el mañana.
Por eso los olvidos son livianos
y olvidan las fatigas y las ansias,
es fácil recurrir a los cilicios
del alma que se encuentra atormentada.
Pero es que el corazón, con tanto olvido,
ignora los latidos que le lanza,
la vida que le llega, presurosa,
y el soplo con la brisa de la playa.
Olvida hasta el sombrero de Tres Picos,
la orquesta con un solo de guitarra,
la voz altisonante de la Diva
lanzando al auditorio su proclama.
Los padres no se olvidan de los niños,
los niños sí se olvidan cuando vagan,
por calles y rincones indiscretos
jugando a las caninas y las chapas.
No sé si tanto olvido es necesario
y puede que me pase de la raya,
es cierto que olvidar es algo duro
debiendo de alejar tanta amenaza.
"...No olvides, corazón, que yo te quiero,
cuando hablo del olvido y de otras caras,
porque ese es el motivo de mis letras
y tú la Cenicienta de mi causa..."
Rafael Sánchez Ortega ©
08/03/16
y ver como se pierde en la distancia,
entonces me daré la media vuelta
saciando en mis poemas la palabra.
Lo malo es que en los versos se destilen
recuerdos y saudades con nostalgia,
que puedan contagiarse con las rimas
dejando mal sabor al encontrarlas.
Se olvidan los recados en las tiendas,
igual que los saludos cuando andas,
se olvida que vivimos un presente
y es antes que empecemos el mañana.
Por eso los olvidos son livianos
y olvidan las fatigas y las ansias,
es fácil recurrir a los cilicios
del alma que se encuentra atormentada.
Pero es que el corazón, con tanto olvido,
ignora los latidos que le lanza,
la vida que le llega, presurosa,
y el soplo con la brisa de la playa.
Olvida hasta el sombrero de Tres Picos,
la orquesta con un solo de guitarra,
la voz altisonante de la Diva
lanzando al auditorio su proclama.
Los padres no se olvidan de los niños,
los niños sí se olvidan cuando vagan,
por calles y rincones indiscretos
jugando a las caninas y las chapas.
No sé si tanto olvido es necesario
y puede que me pase de la raya,
es cierto que olvidar es algo duro
debiendo de alejar tanta amenaza.
"...No olvides, corazón, que yo te quiero,
cuando hablo del olvido y de otras caras,
porque ese es el motivo de mis letras
y tú la Cenicienta de mi causa..."
Rafael Sánchez Ortega ©
08/03/16
Las personas que se llevan en el alma no se olvidan , olvidamos y aún así seguimos haciendo eco
ResponderEliminarBuenas noches un abrazo Rafael
Gracias por tus palabras, María.
EliminarUn abrazo en la noche.
Cómo lo va a olvidar? a mi me parece que no podrá.
ResponderEliminarBesos.
Sonrío, Carmen.
EliminarBesos.
Creo que olvidar es no amar... ni haber amado...creo que amar es muy fuerte....pero tus versos siempre bellos
ResponderEliminarRafael feliz miércoles.
Abrazos
Gracias por tus palabras, Marina.
EliminarUn abrazo y feliz miércoles.
Pues es bueno olvidar a veces pero lo que queda dentro no se olvida jamás.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pienso igual, Efe.
EliminarUn abrazo.
Recordar los momentos bellos y olvidar los malos seria la mejor lección
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael
Fina
Sí, Fina, asi debería de ser.
EliminarUn abrazo.
Qué bello escribes. Besos.
ResponderEliminarGracias Amapola.
EliminarBesos.
Que difícil es olvidar, aunque a veces no se quiera.
ResponderEliminarSaludos
Tienes razón, Guillermo.
EliminarUn saludo.
Siempre encuentras las palabras acertadas que siguen a la que encabeza sensaciones y alas.
ResponderEliminarVolar entre palabras, volar hoy, ayer y mañana sin duda.
Un abrazo
Volar y soñar, Athenea.
EliminarUn abrazo.
Llenita hasta rebosar la tienes a versos.
ResponderEliminarJo, qué envidia, Rafael.
Nada de envidias, Tecla, tú también puedes.
EliminarUn abrazo.
Hermoso poema Rafael. Le haz dedo al olvido un vuelo poético y hasta parece bello olvidar.
ResponderEliminarmariarosa
Me alegra de que así sea, María Rosa.
EliminarUn abrazo.