Yo te contesto, siempre te contesto,
y el corazón me pide que te olvide,
pero algo, en mi interior, es quien decide
y acudo, a mi pesar, aunque protesto.
No entiendo la razón de tu secreto,
tampoco este latir que me divide,
espero que tu voz no me descuide
y llegue hasta tu lado con lo puesto.
Quisiera compensarte tiernamente,
dejarte ensimismada por un rato
y ser el prisionero de tu mente.
¡Lo sé, lo sé!, locura y arrebato
producen los delirios del ausente
que busca el sueño vil del insensato.
Rafael Sánchez Ortega ©
07/03/16
y el corazón me pide que te olvide,
pero algo, en mi interior, es quien decide
y acudo, a mi pesar, aunque protesto.
No entiendo la razón de tu secreto,
tampoco este latir que me divide,
espero que tu voz no me descuide
y llegue hasta tu lado con lo puesto.
Quisiera compensarte tiernamente,
dejarte ensimismada por un rato
y ser el prisionero de tu mente.
¡Lo sé, lo sé!, locura y arrebato
producen los delirios del ausente
que busca el sueño vil del insensato.
Rafael Sánchez Ortega ©
07/03/16
Lo que el alma grita no se debe de acallar nunca , se nos ahogaría el alma
ResponderEliminarabrazos ¡
Pienso igual, María, pero hay veces y momentos...
EliminarUn abrazo.
A veces hay cosas que no se logran entender.
ResponderEliminarUn beso de seda.
Cierto, María.
EliminarUn "beso de seda".
uuff que Soneto tan profundo pareciera que alñguien me contestara la verdad que a veces es dura a veces uufff solo deseo compensar al mar que alguna manera me aguanta y me escucha y también sabe mi secreto precioso!! un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarPues entonces susúrrale a ese mar todo lo que guardas, Bea, él te escuchará.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Buenos días ...los sonetos son cortos pero con gran belleza...
ResponderEliminarfeliz día de lunes
abrazzos
Buenas tardes, Marina, gracias por tus palabras.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
La vida es delirante en sí misma y nos lleva a no querer y sin embargo, el corazón nos gobierna. Contra los latidos nada puede hacerse, ni tan siquiera no contestar su llamada.
ResponderEliminarBesos.
Tienes razón Marinel.
EliminarBesos.
Un bello soneto, donde la mente y el corazón se debaten ante el sentimiento y la cercanía de la persona amada...La generosidad nos empuja a seguir adelante, aunque a veces nuestra dignidad nos pida silencio...Mi felicitación y mi abrazo grande, Rafael.
ResponderEliminarM.Jesús
Gracias por ver esas "resacas" del corazón, en este soneto, María Jesús.
EliminarUn abrazo.
No encuentro palabras para describir esta bella poesía.
ResponderEliminar"El corazón tiene razones que la razón no entiende".
Yo con mi tremenda impulsividad, en estos casos de los amores, ni me acuerdo que tengo cerebro. Así de simple. El corazón como siempre, es quien decide.
Por lo tanto, no puedo ser objetiva en mi opinión, ni quiero además :)
Un beso querido poeta.
El corazón, en un tiempo, es casi siempre quien decide, Daphnelaluna.
EliminarUn beso en la tarde querida amiga.
Un soneto maravilloso lleno de sentimientos y lirismo, lo que habita en el alma no se puede esconder, porque brilla con luz propia.
ResponderEliminarUn saludo.
Ángeles
Gracias por tu comentario, Ángeles.
EliminarUn saludo.
Un señor soneto, Rafael.
ResponderEliminarFelicidades!!!
Abrazo
Gracias Verónica.
EliminarUn abrazo.
Excelente este soneto de amor,al parecer, poco menos que imposible.En lo difícil surge la poesía con más pasión si cabe.
ResponderEliminarAbrazos Rafael
Cierto, Joaquín, es como bien dices.
EliminarUn abrazo.
El amor es insentato,no entiende de Razones,sólo de Corazón...
ResponderEliminarBesos.
Gracias Carmen.
EliminarBesos.
Me ha encantado este soneto...mi felicitación.
ResponderEliminarFeliz noche Rafael.
Gracias por tus palabras, Carmen.
EliminarUn abrazo y feliz noche también para ti.
Bella contestación que seguramente la a oído.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Efe.
EliminarUn abrazo.
A veces en olvido es misión esquiva, a veces olvidando logramos que todo nos recuerde que esa sensación está viva
ResponderEliminarMi abrazo
Es cierto, Athenea.
EliminarUn abrazo.