domingo, 28 de mayo de 2017

CARGADA LA MOCHILA...



Cargada la mochila,
repleta de esperanzas,
buscaba en los senderos
la paz de la montaña.

Caminos misteriosos
que acogen y te hablan,
con peñas y lapiaces
que entregan sus migajas.

Figuras muy difusas
de nieblas que se escapan
y brumas misteriosas
que envuelven y te abrazan.

Arriba los peñascos,
las cimas siempre altas,
buscando entre las nubes
quizás lo que nos falta.

Abajo los Concejos,
los pueblos con sus casas,
y algunos invernales
se ven en las majadas.

Hay fuentes y arroyuelos
que alivian a las vacas,
también a los pastores
tras largas caminatas.

La brisa llega suave
del fondo de las brañas,
y mueve los espinos
curtiendo bien las caras.

Las cimas nos contemplan
y esperan las llegadas,
del hombre, en su locura,
retándole a las cabras.

"...Cargada la mochila
se mueven las espaldas,
ya inicia el montañero
la cura de su alma..."

Rafael Sánchez Ortega ©
23/05/17

6 comentarios:

  1. uufff me gustó mucho cuando dices "mochila cargada de esperanzas " uuff uuff... los pueblos con sus casas.. y la brisa me calma gracias hermoso y profundos versos amigo un abrazo , tus versos bálsamo un abrazo desde mi brillo del mar

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  2. Como amante de la naturaleza te podrás imaginas cómo me ha gustado este poema, Rafael.
    Desde los peñascos ese cielo con sus nubes abrigan esperanzas.

    Abrazo.

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    1. Es que la montaña tiene algo especial Verónica.
      Un abrazo.

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  3. Me encanta que la montaña nos cure el alma y nos eleve el espíritu, amigo...Muy bello homenaje a todos esos montañeros, que se superan en la escalada.
    Mi felicitación y feliz semana, Rafael.

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    1. Es que la montaña tiene un encanto especial María Jesús.
      Un abrazo.

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