Hoy he visto a la luna
asomada en el cielo,
era linda y preciosa
y enviaba destellos.
Eran tiernos saludos
y también muchos besos,
que llegaban al niño
que miraba en silencio.
Ese niño y el hombre,
(dualidad del momento),
contemplaba extasiado
el retrato tan bello.
Y también admiraba
en el agua el reflejo,
de la luna divina
que estiraba sus flecos.
Una rosa amarilla
contemplaba de lejos,
a la luna de plata
sin temor y sin miedo.
¿Quién pudiera acercarse
y posarse en su pecho?,
se decía la rosa
en la noche de invierno.
Y la brisa marina,
al amparo del viento,
escuchando a la rosa
ofrecióse a su ruego.
Yo te llevo a la luna
y a su lado te dejo,
así puedes posarte
con candor en sus senos.
"...Hoy he visto a la luna
con la rosa en los dedos,
y soñé con el niño
y aquel hombre en sus versos..."
Rafael Sánchez Ortega ©
09/05/17
asomada en el cielo,
era linda y preciosa
y enviaba destellos.
Eran tiernos saludos
y también muchos besos,
que llegaban al niño
que miraba en silencio.
Ese niño y el hombre,
(dualidad del momento),
contemplaba extasiado
el retrato tan bello.
Y también admiraba
en el agua el reflejo,
de la luna divina
que estiraba sus flecos.
Una rosa amarilla
contemplaba de lejos,
a la luna de plata
sin temor y sin miedo.
¿Quién pudiera acercarse
y posarse en su pecho?,
se decía la rosa
en la noche de invierno.
Y la brisa marina,
al amparo del viento,
escuchando a la rosa
ofrecióse a su ruego.
Yo te llevo a la luna
y a su lado te dejo,
así puedes posarte
con candor en sus senos.
"...Hoy he visto a la luna
con la rosa en los dedos,
y soñé con el niño
y aquel hombre en sus versos..."
Rafael Sánchez Ortega ©
09/05/17
Precioso poema Rafael y seguro que el niño y el hombre en instante compartieron el paisaje celeste .
ResponderEliminarSeguro que todos hemos compartido momentos parecidos Edith EDI.
EliminarGracias por tu comentario.
Un saludo.
Pues yo también quiero ver esa luna!
ResponderEliminarBesos.
Estos días está magnífica, Carmen, te lo aseguro.
EliminarBesos.
La luna hoy se ha posado en la luna de tus versos.
ResponderEliminarFeliz día, amigo Rafael.
Besos.
Gracias por tus palabras María.
EliminarFeliz tarde.
Besos.
Jo, qué bonito.
ResponderEliminarEs precioso de veras. Mi enhorabuena a esa luna y esa flor por caer en tus manos de poeta.
Un abrazo.
Gracias Marinel, me alegro de que te gusten estos versos.
EliminarUn abrazo y una rosa en la tarde
Si ,muchas veces bajo la luna he viajada de niña a mujer y eh querido volver a ser niña otra vez uufffff esa luna, , tus versos llenos de una melodía muy dulce , un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarYo creo que todos hemos realizado ese viaje, aunque sea en nuestros sueños, Bea, ¿no crees?.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Si es que la poesía parece que te salga ya hecha, Rafael.
ResponderEliminarY sin pensarla además.
Y tan bonita.
Un abrazo.
Gracias por verla así, Tecla.
EliminarUn abrazo.
Hoy he sentido la Luna en tus dedos... lindisimo!!!, preciosos versos dedicados a la Luna Rafael.
ResponderEliminarUn gran abrazo de buena noche.
Gracias Carmen.
EliminarUn abrazo.
Me provoca el deseo de ver a través de tus ojos, Rafael, debe ser maravilloso.
ResponderEliminarAbrazos
Gracias por tus palabras, Jazzy.
EliminarUn Abrazo.
Esa luna que mueve y conmueve al niño y al hombre...Esa luna que toma la rosa en sus manos tiene vida propia y está ahí para inspirar emociones y elevar los espíritu de todos los poetas...Realmente romántico e inspirador, Rafael. Muy bello.
ResponderEliminarMi abrazo y feliz día.
La luna cumple con esa misión, como tú bien dices, María Jesús.
EliminarUn abrazo.
Algunas veces leerte es sentir esa melodía del alma que acuna en la noche
ResponderEliminarAlgunas veces , como hoy
Un abrazo
Gracias por tus palabras María.
EliminarUn abrazo.