Por la explanada del camposanto
pasó corriendo tu corazón,
iba deprisa, quizás latiendo
y galopando de viento a sol.
¿Dónde vas niña, no corras tanto,
no ves que asustas a tanta flor?
párate un poco, detén la brida,
la manecilla de tu reloj.
Para que pienses, para que sientas,
el contenido de una canción,
esa que suena y a ti te llama
desde otros labios con gran candor.
Pero si quieres, y tienes fuerzas,
lleva tus pasos al malecón,
para que vean tus lindos ojos
el mar celeste con su rubor.
Por los senderos de lodo y tierra
bajan las aguas hasta Merón,
allí se estiran en filigranas,
bellos dibujos del Creador.
Porque la lluvia nutre a la tierra
con su bebida del sofocón,
dejando el agua para los hombres
que sustituyen por el alcohol.
Por eso digo no corras tanto,
mi Cenicienta de linda voz,
porque eres linda, porque eres tierna,
y así querría tenerte yo.
Para enseñarte sin prisa alguna
la bella imagen del malecón,
y al fondo inmenso verás el puerto
la barra y olas con su rumor.
"...Por los renglones de esta cuartilla
salen mis versos de dos en dos,
para que lleguen y a ti te alcancen
con mis caricias y con mi amor..."
Rafael Sánchez Ortega ©
11/05/17
pasó corriendo tu corazón,
iba deprisa, quizás latiendo
y galopando de viento a sol.
¿Dónde vas niña, no corras tanto,
no ves que asustas a tanta flor?
párate un poco, detén la brida,
la manecilla de tu reloj.
Para que pienses, para que sientas,
el contenido de una canción,
esa que suena y a ti te llama
desde otros labios con gran candor.
Pero si quieres, y tienes fuerzas,
lleva tus pasos al malecón,
para que vean tus lindos ojos
el mar celeste con su rubor.
Por los senderos de lodo y tierra
bajan las aguas hasta Merón,
allí se estiran en filigranas,
bellos dibujos del Creador.
Porque la lluvia nutre a la tierra
con su bebida del sofocón,
dejando el agua para los hombres
que sustituyen por el alcohol.
Por eso digo no corras tanto,
mi Cenicienta de linda voz,
porque eres linda, porque eres tierna,
y así querría tenerte yo.
Para enseñarte sin prisa alguna
la bella imagen del malecón,
y al fondo inmenso verás el puerto
la barra y olas con su rumor.
"...Por los renglones de esta cuartilla
salen mis versos de dos en dos,
para que lleguen y a ti te alcancen
con mis caricias y con mi amor..."
Rafael Sánchez Ortega ©
11/05/17
Ritmo y cadencia al mismo tiempo, emoción, verdades como templos.
ResponderEliminarY yo con estos pelos.
Aiinnnnssssss
Me hiciste sonreír con tus palabras Tecla.
EliminarUn abrazo.
Le llegara seguro.
ResponderEliminarEs precioso el poema.
Enhorabuena.
Besos.
Gracias Amapola.
EliminarBesos.
De ternura infinita el poema
ResponderEliminarGracias Edith EDI.
EliminarUn saludo y feliz miércoles.
Qué bonitos versos, seguro que la llegaron entre caricias.
ResponderEliminarBesos.
Gracias María.
EliminarBesos.
No cabe duda de que debiéramos detenernos más...de ser así, nos sorprenderíamos de las otras cosas que la vida ofrece, además del estrés y el no parar..
ResponderEliminarEn fin...
Bello como siempre, Rafael.
Un beso.
Gracias por tus palabras Marinel.
EliminarUn beso.
He llorado amigo y mucho leyendo tu poema, necesito detenerme y ver el mar, necesito reencontrarme mi corazón roto y no lo puedo evitar gracias por tu poema gracias por lograr en tus versos detenerme y beber de esa agua que Dios me ofrece y descansar en en Dios gracias Rafael, pero me es imposible desconectar mientras veo a miles de jovenes sufrir y un pueblo que en su agonía desespera es mas fuerte que yo gracias feliz día un abrazo
ResponderEliminarEntiendo lo que me dices en tu comentario Bea y también quisiera, como tú, que hubiera una solución rápida de paz y concordia, para esa situación desesperada que vive Venezuela.
EliminarUn abrazo en la tarde querida amiga.
buenos días y como siempre nos has dejado bellos versos ...
ResponderEliminarabrazos
Buenas tarde Marina. Gracias por tu comentario.
EliminarUn abrazo.
Detenerse y parir un nuevo mundo bajo las sombras del buen amor, precioso Rafael.
ResponderEliminarAbrazo
Gracias por tus palabras, María del Rosario.
EliminarUn abrazo.