A veces se piensan cosas
que molestan y que ofenden
y así pensamos un día
en Jesús y en su chupete,
porque en Belén, considero,
que hubo un niño en el pesebre
y que chupaba una rosa
"y otra cosa", por la leche,
la primera es ese pecho,
tan divino y sugerente
de María, como madre,
alimentando a su peque,
la segunda es ese otro
instrumento que conmueve,
el chupete misterioso
que me ronda por las sienes.
Yo no sé si existiría
el chupete sugerente,
y se pondría en los labios
de los pequeños y nenes,
pero rondó mi cabeza
este detalle tan breve,
y esa pregunta me hice
sin que nadie la conteste,
porque a Jesús se ha pintado
en la cuna y entre jueces,
adornando y soportando
aquel misterio solemne,
el de nacer por amor,
el de morir, finalmente,
tras redimir a los hombres
por la manzana y serpiente.
"...A veces se piensan cosas,
de esos momentos tan breves,
los instantes de la cuna
y unos labios sin chupete..."
Rafael Sánchez Ortega ©
17/12/17
Se piensan y se versan...y nosotros las leemos.
ResponderEliminar: )
Besos.
Cierto, Carmen. Gracias por tus palabras.
EliminarUn abrazo.
Muy buen pensamiento , que harían con los bebés cuando sufrieran esas terribles ganas de llorar sin chupete , tal vez el dedo de María fuese la alegría de Jesús ...o tal vez en aquella época los bebés no fueran tan llorones ...
ResponderEliminarExcelente escrito amigo ..feliz noche.
Pues si, Campirela, quizás el dedo de María...
EliminarUn abrazo en la tarde.
Amigo mío... yo también me lo pregunté alguna vez. Es precioso cómo lo has versado tú.
ResponderEliminarMil besitos en la noche, Rafael.
Entonces me consuelo que no he sido yo solo el que ha pensado lo del chupete, Auroratris.
EliminarUn abrazo en la tarde.