Yo no ataré tus alas a mi sino
ni intentaré que vueles enjaulada,
siguiendo los albures de un destino
y una pasión tan yerma y escarpada.
Prefiero que prosigas tu camino
y busques la caricia deseada...
Yo apartaré las nubes de tu frente
para evitar la lágrima naciente.
Rafael Sánchez Ortega ©
25/12/17
Que las alas siempre vengan desplegadas
ResponderEliminarQue tengas Feliz inicio de Año Nuevo
Besos
Lo intentaremos, Cora.
EliminarBesos.
Que bellísimooo por Dios¡¡¡¡
ResponderEliminarGracias Maricel.
EliminarUn abrazo.