Era un hombre muy triste que vivía su vida
persiguiendo con prisa la fugaz bacanal,
a la vez conseguía la sonrisa fingida,
de manera liviana sin principio y final.
¿Dónde está, se decía, la sonrisa querida,
la que borra nostalgias y te aparta del mal?
¿Dónde estás, te reclamo, pues te quiero, encendida,
a mi lado y latente, cual remedio y sin sal?
Una tarde la brisa se cruzó en su camino
con un beso de plata de la luna del cielo
que dejó entre sus labios un inmenso candor.
Y quedó el don Quijote suplicando al molino
como un hombre doliente, que buscaba con celo,
en la Mancha lejana su fortuna y amor.
Rafael Sánchez Ortega ©
28/11/17
Todo es magia y belleza en tu poesía, Rafael.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Tecla, me alegro de que la veas así.
EliminarUn abrazo.
Un soneto precioso, amigo Rafael. A veces perseguir ese sueño no es tan quijotesco, si no de alguien muy cuerdo.
ResponderEliminarMil besitos en la noche.
Sí, Auroratris, pienso igual.
EliminarUn abrazo en la noche.
Seguro que ese hombre triste se canso de tan liviano amor y lo que él deseaba era mucho más candor y amor de verdad no besos sin fingidos ni caricias sin amor ..un beso amado es lo mejor .
ResponderEliminarUn triste poema pero a veces real ..el amor de verdad es complicado de hallar .UN abrazo y feliz noche.
Gracias por tu comentario Campirela.
EliminarUn abrazo.
Precioso beso de plata...A Quijote le dejó la brisa.
ResponderEliminarTodos somos un poco como él,así que el beso llega-rá desde las aspas del molino de viento.
Besucos
Gó
Esperemos que así sea Gó.
EliminarUn abrazo en este jueves y "besucos"
Que casualidad hoy pensaba en la vida de Don Quijtote vino a triunfar a los 60 años osea tengo tiempo de soñar y uufff.... a pesar del dolor de tus letras son hermosas !!!m, un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Bea.
EliminarUn abrazo.
Hola Rafael, nos compartes un poema triste, pero con la belleza que le pones lo haces esa tristeza hermosa.
ResponderEliminarUn poema real como la vida misma.
Un abrazo.
Gracias por tu comentario Carmen.
EliminarUn abrazo.
Una maravilla de poema, nunca me defraudas.
ResponderEliminarAbrazos
Gracias Julia, me alegro de que te guste.
EliminarUn abrazo.
Caballero de la triste figura que siempre nos sorprende.
ResponderEliminarY a pesar de tanta mezquindad e hipocresía, quienes enfrentan esos molinos, aunque tristes por quedar sin venda, al menos son libres.
Buenos versos, Rafael, hacen reflexionar.
Abrazo.
Gracias por tu comentario Verónica y por fijarte en esos versos.
EliminarUn abrazo.
Un soneto, que nos recuerda a tantos quijotes, que buscan su amor de forma constante y esperanzada...Mi felicitación por esa profundidad,que siempre nos dejas, Rafael.
ResponderEliminarMi abrazo y mi ánimo siempre,amigo.
Gracias por ver así mis letras María Jesús.
EliminarUn abrazo.
Pero qué bonito amigo! Encantador!
ResponderEliminarGracias Paty.
EliminarUn abrazo.
Bellísimo soneto Rafael.
ResponderEliminarAbrazo
Gracias María del Rosario.
EliminarUn abrazo.