Un huracán de fuego y de emociones,
un vendaval sin causa conocida
es el ciclón que lleva hasta la vida
y el néctar que desata las pasiones.
un vendaval sin causa conocida
es el ciclón que lleva hasta la vida
y el néctar que desata las pasiones.
Porque llegar y abrir los corazones,
para curar y restañar la herida,
es evitar que el alma compungida
se confunda entre fuertes decepciones.
Hay que dejar que el viento del oeste,
el temporal que llega en el invierno,
descargue bien su furia y que proteste.
Es importante hallar en el cuaderno
un poema sutil, sin que moleste,
aquel sueño infantil y siempre eterno.
Rafael Sánchez Ortega ©
25/11/17
Ahora mas que nunca necesito ese vendaval, para curar heridas.
ResponderEliminarGracias Rafael
Gracias a ti Natalia y espero que te recuperes poco a poco.
EliminarUn abrazo.
Ese huracán es beneficioso si sirve para restañar las heridas...- Y lleve hasta la vida ese néctar que desata las pasiones.
ResponderEliminarUna belleza tus versos Rafael.
Un cálido abrazo
Gracias por tus palabras Sneyder.
EliminarUn abrazo en la noche.
Un huracán sabio y dulce es lo más.
ResponderEliminarAbrazo
Gracias por tus palabras María del Rosario.
EliminarUn abrazo.
La vida es un huracán de emociones, a veces, llena de pasiones, otras veces, envuelta en nostalgias.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Besos en la noche.
Sí, María, tienes razón, la vida es todo eso.
EliminarUn abrazo en la noche.
La tormenta perfecta en este hermoso soneto, precioso, un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Bea.
EliminarUn abrazo y feliz domingo.
Bello texto
ResponderEliminarGracias Recomenzar.
EliminarUn abrazo.
Sanar para recomenzar, teniendo cuidado con los detalles, aquellos que guarda el alma. Precioso amigo, es como una renovación del corazón para sentir que hoy puede ser (y es) el primer día del resto de una vida. Besos para un feliz domingo!!!
ResponderEliminarGracias por tus palabras y deseos, Paty.
EliminarUn abrazo y feliz domingo también para ti.
Y esos huracanes, mientras pasan, son más llevaderos con la poesía.
ResponderEliminarOtro gran soneto tuyo.
Abrazo, Rafael.
Gracias Verónica.
EliminarUn abrazo.
La naturaleza a veces nos rompe la rutina, nos mueve y nos conmueve para renovarnos y mejorar con sus huracanes y sorpresas...
ResponderEliminarMi abrazo manchego y feliz puente, Rafael.
Así es la naturaleza María Jesús, y en el fondo, pura poesía.
EliminarUn abrazo.