Comparte el cielo
el sueño de las nubes
día tras día.
Y por las noches
se duerme entre las sombras
que ellas le ofrecen.
También los niños
comparten sus sonrisas
con los mayores.
Hablan las piedras
de torres y castillos
abandonados.
Oye sus voces,
parece que susurran
viejas leyendas.
Pero en el fondo
son ecos y recuerdos
desde el pasado.
Desde el colegio,
las aulas, hoy vacías,
guardan silencio.
Afuera sigue,
el patio solitario
y los saleos.
Aunque otra sombra,
del niño con el cielo,
busque la infancia.
Rafael Sánchez Ortega ©
26/06/19
Tan tierna como siempre tu poesía.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias Amapola.
EliminarUn beso.
Volver a sentir tu poesía y su nostalgia.
ResponderEliminarMe alegro de leerte, amigo Rafael.
Mil besitos para tu tarde.
Gracias Auroratris.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Qué bueno que has vuelto a publicar, mi querido amigo Rafael, sentir tus letras... como volver a nacer entre tus renglones llenos de vida... qué hermosa infancia... entre sueños de algodón...
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
Gracias por ver así mis letras, María.
EliminarUn abrazo.
Hola amigo, qué lindos sentimientos guardan siempre tus versos. Ay... esos niños... o más bien dicho, ese niño que todos llevamos en el alma...
ResponderEliminarTe mando un abrazo de niña a niño con mucha complicidad y cariño.
Agradezco tus palabras y esa "complicidad de niña a niño" que me mandas.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
Te dejo una sombra y una huella. Y besos, muchos.
ResponderEliminarGracias por tus letras y cariño, Laura.
EliminarUn abrazo y besos.
T´eres un cielo lleno de sentimiento, precioso, un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Bea.
EliminarUn abrazo.