que mece tus cabellos
junto a mis besos.
Besos mezclados,
con algas y salitres
de algunas costas.
Y de esas costas
suspiros con tu nombre
toman mis labios.
Unas gaviotas
pasean por la playa
indiferentes.
Olas bravías,
resacas estivales,
dejan su encanto.
Y en el ocaso
el sol se va y nos deja
lindos colores.
Tú te sonríes,
y tomas las caricias
que da la brisa.
Besos de plata,
repletos de ternura
van a tus labios.
Tú los aceptas,
contenta los responde
tu corazón.
Rafael Sánchez Ortega ©
19/08/19
Besos a la deriva del placer... Entre oleadas orgasmicas... Y caricias doradas.
ResponderEliminarUn abrazo lleno de energía.
Gracias María.
EliminarUn abrazo y feliz domingo.
Un poema con sabor y olor a mar y besos de salitre.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias por esos besos de salitre, Julia.
EliminarUn abrazo.
Cuantos besos... Yo quiero!!!
ResponderEliminarUn abrazo!
Gracias Laura.
EliminarUn abrazo inmenso.
Un poema, para mecerse entre las olas y dejarse llevar por esos besos de salitre impregnados en sus labios.
ResponderEliminarUn abrazo Rafael.
Cierto Ani.
EliminarUn abrazo.
Qué escenas más bonitas, Rafael.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Albada Dos.
EliminarUn abrazo.