Van pasando por el aire,
con los ojos polvorientos,
unas nubes de cristal
que nos dejan boquiabiertos,
nuestros labios se estremecen
cuando rozan sus cabellos,
a las nubes tan inquietas,
blanquecinas, de los sueños,
y es que hay magia en esta tarde
y se extiende por los cielos,
a través de las figuras
que nos dejan estos versos,
porque todo es poesía
y hasta el cielo es un cuaderno,
que recoge los suspiros
y susurros de los elfos...
Van pasando nuevos días
como flores en el tiempo,
los jardines se engrandecen
como eternos universos,
y buscamos a los niños
de los ojos tan inquietos,
a través de aquella infancia
que nos dictan los recuerdos,
y cual olas muy preciosas,
de una playa y de su lecho,
vislumbramos a las nubes
con legañas y sin dueño,
se nos viene hasta la boca
aquel nombre ya concreto
que decían unos labios
con amor y con deseo...
"...Aquí estoy, querida niña,
con las nubes y en un vuelo,
que me lleve hasta tus labios
para unirlos con un beso..."
Rafael Sánchez Ortega ©
11/07/19
¡Qué bonito! Rafael. Me transportas a épocas de la infancia mirando embelesados las nubes y dejando nuestras mentes volar libres. Besos.
ResponderEliminarGracias Yashira, me alegro de que así sea.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Es una espera llena de esperanza, solo es cruzar un camino para sentir.
ResponderEliminarPrecioso Poema, amigo Rafael.
Mil besitos en la tarde.
Gracias Auroratris.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Las nubes en el cielo también se convierten en musas cuando sabemos mirarlas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que belleza!! Rafael, un placer leerte...
ResponderEliminarBesos.
Gracias Julieta.
EliminarBesos.
Fantásticos versos Rafael. Besos
ResponderEliminarGracias Laura.
EliminarBesos.
Hermoso, como para alzar las alas y tocar el cielo a la vez de bordar los recuerdos...
ResponderEliminarUn abrazo Rafael.
Pues volemos entonces, aunque sea con la imaginación, Paty
EliminarUn abrazo.