Día especial
detrás de las ventanas
y muy cansado.
Ya se hace largo.
El tiempo se detiene
y nunca avanza
Pero paciencia.
No queda otro remedio,
así es la lucha.
Esta batalla
no sabe de banderas
ni de individuos.
Ataca a todos,
mayores y pequeños,
y es un cobarde.
Hay que agotarle.
Hacer que se evapore
y marche lejos.
Con gran paciencia,
(nos dicen los que entienden)
lo lograremos.
Y en eso estamos.
Rogando porque pase
la cuarentena.
Y venceremos,
si Dios así lo quiere,
para ser libres.
Rafael Sánchez Ortega ©
02/04/20
Gracias Rafael por tu compañía y cariño, estoy mas fuerte pero no del todo ,la tensión baja demasiado ,mi carácter es alegre pero entre esta plaga de vivir con careta ....la verdad no se dispara la carcajada .
ResponderEliminarUna sonrisa para ti
abrazos
Gracias compartidas, Marina. Siempre es un placer pasear por tus versos.
EliminarUn abrazo y recupérate.
Sí, Rafael, así es y la paciencia y la responsabilidad personal son claves para la victoria final sobre este bicho de dudosa procedencia y dudoso comportamiento...
ResponderEliminarAbrazo
Gracias Impersonem.
EliminarUn abrazo.
La paciencia es lo que nunca nos debe de abandonar. Esperanzador poema, amigo Rafael.
ResponderEliminarMil besitos en la tarde y feliz finde.
Gracias Auroratris.
EliminarUn abrazo y feliz finde.
Habrá que seguir luchando con ese virus silencioso, pero muy travieso, lo llamaré así para que no se enfade mucho y no vuelva con la guadaña.
ResponderEliminarTe ha quedado un buen poema sobre la situación actual.
Un abrazo Rafael.
Tiene que ser una batalla diaria en todas partes y no bajar la guardia.
EliminarUn abrazo y feliz finde, Campirela.
Se hizo muy pesado, sobretodo los días de cumpleaños que quedaron sin celebrar. Por ejemplo.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz finde
Cierto, Albada Dos.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
A veces la incertudumbre nos colma de desazón. ..Volverán los brotes según me temo para encerrarnos en casa como si fuera la jaula de un pajarillo que aññora el campo; cantando tristes canciones mientras la vida pasa de largo...
ResponderEliminarUn saludo
Sí, Buscador, es la amenaza que tenemos, como bien dices.
EliminarUn saludo.
Ojalá todo vaya quedando atrás. Ojalá...
ResponderEliminarMuy bueno, Rafael.
Yo no creo que sea cosa que Dios "deba solucionar". Es cuestión de que cada uno sea responsable.
ResponderEliminarEl virus, aparte de dolor, nos deja una reflexión, pero por lo que se ve, hay muchos en el planeta que no han entendido nada :(
Abrazo, Rafael.
Coincido contigo Verónica y ¡ojalá todos seamos más responsables!
ResponderEliminarUn abrazo.