Hoy dejo pasar el tiempo.
Precisamente, "el tiempo", es ese algo
que no hemos sabido valorar
hasta ahora.
Quizás y precisamente por ello,
por tener esta restricción de salir de casa,
este tener que quedarse encerrado
entre las cuatro paredes,
es cuando se pide y se valora
todo ese otro tiempo
en el que hemos tenido la libertad
de poder hacer y deshacer, a capricho,
dentro y fuera de casa,
sin límite de plazos y de horarios.
Pero basta de que algo nos lo impida,
y nos lo ordene ,
para que nos sintamos prisioneros,
aunque sea en nuestro propio beneficio.
De todas formas, estoy seguro de,
que estas sensaciones
las están pasando muchas personas.
Diría que todas, pero seguro que me equivoco
ya que hay gente que lo sabe llevar mejor.
Me gustaría saber la cantidad de depresiones
que se activan,
de pensamientos que giran y giran sin parar
dando pie a especulaciones de mil formas.
También me gustaría poder ver el fondo de las almas
y leer en ellas los sentimientos diversos
que pueden albergar en estos días.
De todas formas sé que es inmoral esto último.
Debo alejar ese pensamiento de mi cabeza.
Cada uno lleva y tiene en su alma
los sentimientos que ésta anhele, sueña o desea.
Quizás ahora, el miedo, ahoga,
toda esa parte romántica.
Quizás ahora es un ruego y una petición
a Dios, (para el creyente),
y al destino, (para el incrédulo),
para que todo esto pase y quede atrás.
Quizás ahora se duermen los sentimientos
y simplemente tratan de seguir el compás
de los acontecimientos y el día a día.
De todas formas pienso que debemos seguir y buscar
esos latidos del alma,
esos rayos invisibles que nos digan
que seguimos vivos
y de que estamos rodeados de poesía y de vida
y que nada puede parar esta tormenta de luz y colorido
que se nos ofrece a los ojos cada día.
Rafael Sánchez Ortega ©
21/03/20
Sentido poema; y un colofón magnífico y esperanzador. A pesar de todo lo sufrido, la vida merece lucharla, seguir adelante mientras amanezca cada día…
ResponderEliminarUn placer, querido amigo.
Abrazo, y feliz día.
Gracias Ginebra.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Seguro que se han disparado depresiones y divorcios. Ha sido muy larga esta cuarentena
ResponderEliminarUn abrazo y porque pronto acabe esta pandemia.
Gracias Albada Dos.
EliminarUn abrazo.
Realmente muy bueno...
ResponderEliminarBesos al alma y feliz martes.
Gracias Paula.
EliminarBesos.
Cuantas derrotas habrá traído consigo la pandemia...
ResponderEliminarEl hasta aquí, de muchos.
Besos.
Seguro, Laura.
EliminarBesos.
Si algo ansia el ser humano es la libertad aunque es mucho decir que nos la han quitado del todo algo sí, que ocurre que el estar en casa con tu familia no debería ser un trauma , pero parece que muchos lo han vivido así .,.la culpa en este caso no es del virus sino de las carencias y ausencias de una familia ..creo que se lee entre lineas, lo otro es una pandemia ..Un abrazo Rafael..
ResponderEliminarCoincido con tu apreciación, Campirela.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Aprecio tu inquietud por conocer el momento que se vive con esta pandemia. Pienso igual que tú. La libertad se lleva en el pensamiento. Yo no tuve ningún cambio...hay tantas cosas a hacer que me falta tiempo. Abrazo amigo
ResponderEliminarGracias por tus palabras Ceciely.
EliminarUn abrazo y feliz día.
La libertad se lleva en el pensamiento... El problema es que no pasan el tiempo suficiente juntos para llegarse a conocer, la mayoría de las parejas hoy día se ven como mucho dos horas y no tienen ni siquiera tiempo para conocerse de verdad, de ahí a que ahora se han visto enjaulados al pasar 24 horas juntos.
ResponderEliminarBesitos.
Es una realidad de la sociedad actual, con sus pros y sus contras, Ani.
EliminarUN abrazo.
Dicen que las depresiones van a ser otra pandemia. Y lo creo. entre confinamiento, restricción, la crisis económica que ya está a la vista, los fallecimientos...
ResponderEliminarYo no me sentí presa, Rafael, aunque es verdad que todo ha cambiado y supimos apreciar lo esencial.
Hay muchos que ya lo olvidaron.
Abrazo.
Es una concepción personal, Verónica, y depende del lugar, situación, etc.
EliminarUn abrazo.
A todos nos ha dolido la realidad del virus que estaba por todas partes y temiamos por nuestra familia. Nos han dolido las muertes y la crisis económica que ahora se avecina, Rafael. Pero estar en casa no es problema, he pasado muchos meses en casa sin poder salir, ahora estoy mejor y puedo hacerlo, amigo.
ResponderEliminarEsperemos que todo se vaya solucionando poco a poco.
Mi abrazo y mi ánimo.
Dicen que a todo se acostumbra uno, María Jesús, pero, en mi caso, hay circunstancias personales que han agudizado esta sensación de "encarcelamiento".
EliminarUn abrazo en la tarde.