En aquel libro
estaban las leyendas
que un día vi.
Cuentos sublimes
de plumas y escritores
de muchos sitios.
Hoy los recuerdo,
me llevan a la infancia
sin darme cuenta.
Campos extenso
con firmes caballeros
y con princesas.
Mares oscuros
con barcos de cristianos
y de piratas.
Y en medio yo,
lector de poca monta,
barbilampiño.
Hoy me estremecen
recuerdos y momentos
inolvidables.
Fui caballero
luchando por mil causas
y mil amores.
Y fui aquel niño,
del que hoy me enorgullezco
y tanto añoro.
Rafael Sánchez Ortega ©
04/04/20
Hay libros que nos llenan tanto que aún cuando pasa el tiempo lo recordamos con cariño y quizás fue el comienzo del amor a la lectura.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz noche.
Cierto Campirela, es como dices.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Hermosas mariposas te agradezco Rafaelm las letras mas grandes me gusta el blog asi un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Bea.
EliminarUn abrazo.
Esos libros que configuraron nuestro destino lector. Muy bonito poema
ResponderEliminarUn abrazo y feliz lunes
Gracias Albada Dos.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Libros y recuerdos, que vuelven a ser presente y realidad en estos días, Rafael.
ResponderEliminarInspirador y nostálgico.
Feliz semana y mi abrazo, poeta.
Gracias María Jesús.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Yo creo que aquel niño sigue en cada verso que escribes, Rafael.
ResponderEliminarTus poemas están llenos de él.
Abrazo.
Agradezco que le veas, Verónica.
EliminarAbrazo.