Quise volar
contigo, mariposa,
y me invitaste.
Sobre tus alas
volamos por el mundo
sin rumbo fijo.
Pasamos ríos,
praderas y montañas,
también aldeas.
Cruzamos valles,
senderos y cañadas,
hoy olvidados.
Nos acercamos
al mar y a las resacas
junto a las playas.
Vimos gaviotas,
jugando perezosas
y vigilantes.
Pero llegamos
al lado de unos niños
en algún parque.
Allí jugaban,
reían sin malicia
y eran felices.
Me estremecí.
y nada me dijiste,
mi mariposa.
Rafael Sánchez Ortega ©
09/04/20
Más que nunca queremos volar. !Bello vuelo!
ResponderEliminar:))
Gracias Pat.
EliminarUn saludo.
Y volaste en el poema, Rafael :)
ResponderEliminarY me llevaste en cada estrofa, a un lugar de paz.
Abrazos.
Gracias Verónica, me alegro de lo que dices.
EliminarAbrazos.
Por la mariposa, musa y objeto de tantos versos
ResponderEliminarUn abrazo
Por la mariposa, Albada Dos.
EliminarUn abrazo.
Volaste en el tiempo... te viste niño vestido de felicidad.
ResponderEliminarTu mariposa no podía adivinar, prefirió callar.
Abrazos Rafael
Gracias Ceciely.
EliminarAbrazos.
Muy vyenas y sentidas palabeas.
ResponderEliminarBesos al alma
Gracias Paula.
EliminarBesos.
No hace falta tener alas para volar, el tiempo es el único que nos las posee y no veas cómo vuela ...Así es la mariposa vuela con el tiempo. Un abrazo y muy feliz jueves.
ResponderEliminarTienes razón, Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz tarde.
Es como un sueño, amigo Rafael. Espero que estés bien.
ResponderEliminarMil besitos para ti y muy feliz tarde.
Gracias Auroratris.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Que ganas de volar...
ResponderEliminarAleteos y sueños por el cielo.
Besos Rafael.
Gracias Laura.
EliminarBesos.
Precioso vuelo que nos ha arrastrado a todos, Rafael. Es necesario volar con las letras y con el sentimiento, por encima de la realidad y sentirnos libres por momentos.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo por tu buen hacer.
Gracias María Jesús.
EliminarUn abrazo.