Sigue el tiempo gris
y eso hace que los días se contagien
de bruma y de tristeza.
Es una pena que en jornadas así,
con las horas de luz y primavera,
no puedan traer un tiempo más apetecible
para dar un paseo,
para poder cerrar los ojos
y aspirar el aire puro de la calle
mientras los oídos se van llenando
de voces y canciones
que la naturaleza ofrece a cada paso.
A través de la ventana
sigo el vuelo de las golondrinas.
También puedo divisar a las vacas
pastando en la campiña,
diviso los bosques de eucaliptus,
veo el humo que sale de la chimenea vecina,
sueño con un paseo en bicicleta,
(hace años que no me subo a una),
y me dejo llevar, por los sueños,
entre las resacas de las olas en la playa.
...Pero abro los ojos
y veo que el silencio me abraza.
La soledad sigue cerca
y me amenaza con su sonrisa traidora.
Me enseña la puerta de la libertad
medio abierta,
me invita a salir a pasear,
a pesar de la lluvia
que llevan las nubes entre sus ojos.
Hay un calma latente que engaña.
Me gustaría escribir para ti,
contarte lo que pasa,
lo que tengo,
lo que ansío.
Quisiera abrirte el corazón
y que pudieras verle tal y como está ahora,
cosido y remendado,
y si acaso, también, me gustaría,
que pudieras hacer una disección
y penetrar hasta el fondo,
al origen de sus latidos,
hasta una criatura pequeña que reía y lloraba,
que aceleraba el bombeo de la sangre
al sentir la llamada de la vida,
el abrazo de la luna y las estrellas,
la pasión de los sentidos
y el beso de unos labios invisibles.
Rafael Sánchez Ortega ©
12/05/20
Sigue el tiempo gris...pues dejemos que el silencio se amigue con nosotros y nos abrace. Me han gustado estos versos, son sabios.
ResponderEliminarAbrazo amigo.Cuidate
Pronto vuelvo.
Gracias Carmen.
EliminarUn abrazo.
Magnífico.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Amowhor.
EliminarUn abrazo.
Son tarde de nubes y presentimientos otoñales. Pero ahí estamos, viviendo, abriendo los ojos a las diferentes claridades que la experiencia nos brinda ante las sombras.
ResponderEliminarUn abrazo, y feliz tarde
Cierto, Albada Dos.
EliminarUn abrazo en la noche.
Esa tarde gris saco de ti toda la melancolía y sensibilidad. Muy bonita carta. Un batazo y feliz semana.
ResponderEliminarAsí fue, Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz semana también para ti.
Bellísimo y evocador, Rafael. Un verdadero placer...
ResponderEliminarAbrazo grande, y muy feliz semana.
Gracias Ginebra.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Creo que ya abres muy bien el corazón 😊 Besos.
ResponderEliminarSonrío, Laura...
EliminarBesos.
Rafael, una carta estremecedora! Los versos aúnan por un lado todo lo que esta aconteciendo , el miedo, la falta de libertad, la impotencia, la tristeza...por otro lado, toda esa visión de lo que parece estar al alcance de la mano , pero que no se puede alcanzar.. Bellisimo!!! un abrazo en la distancia y un bonito inicio de semana.
ResponderEliminarGracias Eli Méndez por ver así estas letras.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Bellas letras....me gustan los días grises, llaman al recogimiento.
ResponderEliminarUn saludo
Pues sí, mariposa, es cierto.
EliminarUn saludo.
Rafael, en tus versos se une la experiencia con un toque y tristeza y serenidad y la infancia con su alegría, su esperanza y la magia de la naturaleza. Muy bonito e inspirador, amigo.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo, Rafael.
Gracias María Jesús.
EliminarUn abrazo.
Bellos versos, Rafael! Muy bueno.
ResponderEliminarGracias Galilea.
EliminarUn abrazo.
El día gris conecta con la nostalgia, más ahora, que es tiempo de aparente calma.
ResponderEliminarY a pesar de la lluvia, Rafael...
Abrazo.
Pienso igual Verónica.
EliminarAbrazo.