Caminaba pensativo
por la alameda en silencio,
sin reparar en la gente
ni en los gorriones traviesos,
y marchaba ensimismado
como el agua en la corriente
de esos ríos taciturnos
que de los montes descienden
sus pensamientos vagaban
en profunda algarabía
sin reparar en detalles
y latidos de la vida,
¡qué mala imagen dejaba
la figura del retrato
con sus pasos y su rumbo
por la nada, caminando!...
Retozaban los relojes
recorriendo el segundero,
de esa vía en lontananza
y del tren con pasajeros,
y corría vigoroso
recogiendo en los andenes
a personas que esperaban
de la vida sus placeres,
porque quedaron anclados
en un mundo sin sonrisas
donde las horas se pasan
y se cansan las pupilas,
¡qué triste espera del hombre
en su otoño y cuesta abajo,
que mira al cielo y que pide
poder vivir muchos años!...
"...Caminando por la playa,
recordaron las estrellas
a las lágrima de un niño
que quería ser poeta..."
Rafael Sánchez Ortega ©
17/05/20
Un recorrido emotivo y tierno, amigo Rafael. Precioso tu poema.
ResponderEliminarMil besitos en la tarde.
Gracias Auroratris.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Hola estimado amigo, emotivo y bonitos versos nos regalas hoy. Te deseo lo mejor en este día. Besos!
ResponderEliminarGracias Lady Blue.
EliminarUn abrazo y lo mismo te deseo.
Preciosos y emotivos versos, Rafael.
ResponderEliminarUna delicia siempre leer tu poesía.
Besicos.
Gracias Galilea, me alegro de que te guste.
Eliminar"Besicos"
Los caminos nos llevan a los recuerdos en ellos en sus sendas vemos como el viento ha dejado parte de nuestras vidas.
ResponderEliminarAbrazos en la tarde!!
Los recuerdos son como las páginas de un libro, "el libro de nuestra vida".
EliminarUn abrazo en la tarde, Campirela.
Hola que tal va todo es pero que bien
ResponderEliminarGracias por tu aportacion y visita al blog
como siempre es un placer que pases por aca
Besos
Gracias Anna, lo mismo te digo.
EliminarBesos.
Emotivo poema de lo cotidiano que nos acompaña en cada rincón lugar.
ResponderEliminarUn abrazo amigo poeta.
Marya
Gracias Marya.
EliminarUn abrazo.
cuando vamos aumentando los años es inevitable mirar desde otra perspectiva, comenzar a prestar atención a detalles y acontecimientos que quizás antes no observábamos, y apreciar ese tiempo vivido con mucha nostalgia.. Esos relojes retozando me han encantado!!! te dejo mi deseo de una bonita tarde y el agradecimiento por tu estar siempre !!!
ResponderEliminarGracias por tus palabras, Eli Méndez.
EliminarUn abrazo y feliz tarde.
Ese ensimismamiento, ya preludiaba al niño que sería poeta.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Albada Dos.
EliminarUn abrazo.
Caminaba con el peso de su vida, recordando.
ResponderEliminarEl poema tiene el peso de la existencia.
Abrazo, Rafael.
Gracias por tus palabras, Verónica.
EliminarAbrazo.
Un niño que quería ser poeta...
ResponderEliminarSi le pregunto a un niño que quiere ser de mayor y me responde eso, me enamora.
Besos.
Quizás existió ese niño, Laura...
EliminarBesos.
El otoño es una hermosa estación, parlotean las hojas sus colores de arco iris, y regresan pronto a bordar de alegría a todos los poetas del mundo.
ResponderEliminarAbrazo