sábado, 13 de febrero de 2021

4.461 - EL CAMPANARIO...



El campanario

tenía una escalera 

de caracol.


Otra escalera

llevaba hasta los cielos

a muchos niños.


También había

peldaños que bajaban

hasta los sótanos.


Una casona,

con pinta de palacio,

en la Montaña.


Casa de piedra

con yedra en las paredes

y en las ventanas.


Largos balcones,

entrada solariega

y dos escudos.


Viejos blasones

que cuentan, en silencio,

algo de historia.


Porque el desván

custodia manuscritos

que así lo cuentan.


Hoy, el presente,

me deja en la casona

con la nostalgia.


Rafael Sánchez Ortega ©

27/09/20


Quizás he intentado hacer un repaso o recuerdo a la vieja iglesia o a la casona del Ayuntamiento, con sus escaleras que subían al campanario, desvanes y la que bajaba al sótano. Es una especie de recuerdo de las viejas casonas Montañesas, (algunas quedan), que vimos de niños y que contemplábamos con nuestros ojos infantiles tratando de descubrir e imaginar quienes vivían y las construyeron y qué historia encerraban entre sus piedras.

14 comentarios:

  1. La mirada de un niño vive en tus letras amigo, esa mirada llena de curiosidad, imaginación y asombro. Que ese niño nunca se vaya!
    Un abrazo cariñoso.
    Paty

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    1. Gracias Paty, y eso es lo que se intenta, algo que ya no es fácil.
      Un abrazo y feliz fin de semana.

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  2. Esas escaleras daban un poco de miedo, recuerdos ahora que las menciona las de la iglesia de mi pueblo ...siempre dan un poco de respeto y si vas por la noche ni te cuento ...Eso recuerdos de hacer chiquilladas. Un abrazo y feliz noche.

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  3. Muy bonito. Edificios tan antiguos que hoy dan miedo por su oscuridad y que cuando somos pequeños, la curiosidad nos llevaba a ellos y el miedo no existía.
    Un abrazo.

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  4. Esos lugares, con sus escaleras, qué bonitos recuerdos los yuyos

    Un abrazo

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  5. Dulces recuerdos tu niñez plasmados en dulces versos, me encanta, vivencias , un abrazo desde mi brillo del mar

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  6. Una historia preciosa la de esa casona repartida en sus escaleras, que suben y bajan. Todo eso es un mágico misterio para los niños. Imagino cómo lo viviste, con qué curiosidad, amigo. Gracias por contárnoslo.
    Mi abrazo y feliz noche.

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    1. Gracias por tu comentario, María Jesús.
      Un abrazo y feliz día.

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  7. Una casona que, sin duda, invita a ser recorrida.
    Me trajiste un recuerdo parecido de mi niñez, explorando otra casona.

    Abrazo, Rafael.

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    1. Gracias Verónica, me alegro de lo que dices.
      Un abrazo.

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