Hoy, como ayer,
viniste en la mañana,
hasta mi lado.
Tu cara alegre,
risueña y soñadora
me cautivó.
Y yo soñé,
contigo en el silencio,
de aquel paseo.
Eras un verso,
la estrofa de un poema,
inacabado.
Y yo pulía,
tus rimas y metáforas
sin darme cuenta.
¡Qué bella imagen,
creaba entre la niebla,
mi sinrazón!
Porque te amaba
y amaba tu figura
y dónde miras.
Y aquel pasado
se torna en fiel presente
ya que te amo.
Te sigo amando
y el tiempo me lo dice
y lo recuerda.
Hoy, como ayer,
viniste en la mañana:
"mi poesía".
Rafael Sánchez Ortega ©
05/12/23
Lindísima inspiración para un poeta. Que nunca falte en las mañanas.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Rafael
Gracias Maripau.
EliminarUn abrazo.
La poesía vista como ese gran amor que despierta contigo, en ti... para simplemente ser, y contigo y en ti.... cada fibra de su dulce naturaleza se transforme en letras, que, llevadas al papel por tu pluma e inspiración, conformarán una nueva poesía, una nueva ella, para eternizarla y seguir amándola for ever. Las mañanas tiene algo mágico, algo que nos renueva totalmente.
ResponderEliminarHermoso ángulo de la poesía y del amor amigo. Te mando un gran abrazo.
Paty
Gracias por tus palabras y comentario, ,Paty.
EliminarUn abrazo.