Te rompieron la vida
los cristales amargos
y se fue tu figura
por extraños barrancos.
Capitán de navío,
marinero sin barco,
navegante sin rumbo
que vacilas un tanto.
¿Dónde están los proyectos
y los sueños de antaño,
que buscaban la vida
y gritaban tus labios?
¿Dónde están, le pregunto,
al ciprés solitario,
y guardián de la pluma
de aquel verso añorado?
Fueron solo rescoldos,
dice un eco lejano
de la hoguera inocente
de un amor desbocado.
Se rompieron un día
tantos sueños en vano,
que arañó sus cristales
un suspiro quebrado.
Y lloraron los ojos
y enjugaron las manos,
unas lágrimas rotas
que hasta el suelo bajaron.
Te rompieron la vida,
corazón desgarrado,
y se fueron tus sueños
a morir en el barro.
Rafael Sánchez Ortega ©
29/06/23
Desgarrador poema, Rafael.
ResponderEliminarLas cicatrices que deja la vida rota nunca terminan de cerrar.
Abrazo.
Es como dices Verónica.
EliminarAbrazo.
La vida nos enfrenta a dificultades, a toparnos con personas y situaciones no agradables que muchas veces nos aplastan, pero ahí justamente es donde radica el poder de la superación, y la resiliencia que todos podemos desarrollar, no solo para superar lo vivido sino que para salir más fortalecidos, más sabios. Los sueños se pueden ajustar a nuevas realidades, se pueden acomodar para hacerlos reales, pero no hay que dejarlos morir en el barro... y si eso ya sucedió, hay que resucitarlos, darles oxígeno e inyectarles energía. Me dio tristeza de tu poema de hoy amigo, debe ser porque sé muy bien que a ratos la vida puede ser muy dura y nosotros sentirnos injustamente heridos. Es una excelente creación, reflejo de una realidad que todos vivimos en ciertos períodos.
ResponderEliminarEsperando que tú estés siempre bien, te propongo que sonriamos a la oportunidad de este nuevo día, luego de recibir un gran abrazo.
Paty
Gracias por tus palabras y reflexión, Paty, es como dices.
EliminarUn abrazo y feliz día.
Desgarrador poema, la vida es larga y en ella nos encontramos con muchas circunstancias que cambian.
ResponderEliminarHay que saber enfrentarlas y nunca decaer ante ellas. Difícil, pero hay que intentarlo al menos.
Un abarzo, Rafael.
Gracias Campirela.
EliminarUn abrazo.
Es muy triste, y desgarrado. Pero realmente llega al alma este poema.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte, Rafael.
Gracias Maripau.
EliminarUn abrazo.
Se rompe la vida y nos hacemos añicos con ella.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Laura.
EliminarBesos.