Cuando tú te duermas
sonreirán los cielos
y abrirán sus brazos
por tenerte en ellos.
Cuando tú suspires
robarán tus besos,
unas mariposas
para alzar su vuelo.
Cuando tú camines,
por algún sendero,
seguirán tus pasos
los pequeños ciervos.
Cuando tú susurres,
al pasar el viento,
calmará la angustia
del que espera un sueño.
Cuando tú sonrías,
sonreirán los ciegos,
sin saber ni cómo,
solo por tu aliento.
Cuando tú te calles
volverán los cuervos,
a trazar su nombre
con orín y cieno.
Cuando tú disfrutes
del banquete eterno,
sonreirán los dioses
de semblante serio.
Cuando tú te mueras
dormirán tus versos,
y se irán contigo
los poemas tiernos.
Cuando tú no existas
quedarán recuerdos,
y también palabras
con profundo eco.
...Cuando tú te vayas,
sonarán los rezos,
rogando a la Virgen
y al niño pequeño.
Cuando tú te marches,
me iré, cual viajero,
contigo y llevando
tu mano en mis dedos.
Rafael Sánchez Ortega ©
16/02/23
Mira que te he leído poemas magníficos, pero este deslita amor, y poesía.
ResponderEliminarUna belleza, Rafael. Un fuerte abrazo, y feliz día de Navidad
Gracias Maripau.
EliminarUn abrazo y Feliz día de Navidad también para ti.
Es de una belleza impresionante, duele. Feliz día de Navidad.
ResponderEliminarGracias Inma.
EliminarUn abrazo.
Gran poema Rafael. Felices fiestas. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Laura.
EliminarUn abrazo y Felices Fiestas.
Tremendo! Muy bueno 👏🏼👏🏼
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