Hoy me siento cansado y hundido
como barca que llevan las olas,
no sé bien de qué puerto me alejan
y si voy a estrellarme a la costa.
Navegante fugaz, sin navío,
era el niño buscando la aurora,
era el hombre febril e impaciente
que mordía sus labios y boca.
Pero todo saltó por los aires
al sentir la pedrada y la losa,
que quebró los cristales dorados
espantando a las tiernas palomas.
Pudo ser que la barca tan vieja
no entendiera la vida y sus formas,
careciendo de fuerza sus remos
y con velas usadas y rotas.
Hoy mi cuerpo se siente cansado
y no sé que señalan las horas,
pues apenas percibo la esfera
del reloj del otoño que brota.
Yo quisiera dormir en silencio,
y vagar y soñar sin demora,
alejado del mundo y sus gentes
y aguantando mis lágrimas locas.
Porque lloran los ojos ancianos
y es la lluvia de un niño que asoma,
ya que quiere soñar con un mundo
alejado de luces y sombras.
Poesías, precisan sus ojos,
con retazos de lirios y rosas,
y cometas que vuelen altivos
emulando a la brisa y sus hojas.
"...Hoy escribo añorando tu sangre,
corazón que percibes mi nota,
la batuta de mano invisible
y ese labio que bese mi boca..."
Rafael Sánchez Ortega ©
18/10/15
como barca que llevan las olas,
no sé bien de qué puerto me alejan
y si voy a estrellarme a la costa.
Navegante fugaz, sin navío,
era el niño buscando la aurora,
era el hombre febril e impaciente
que mordía sus labios y boca.
Pero todo saltó por los aires
al sentir la pedrada y la losa,
que quebró los cristales dorados
espantando a las tiernas palomas.
Pudo ser que la barca tan vieja
no entendiera la vida y sus formas,
careciendo de fuerza sus remos
y con velas usadas y rotas.
Hoy mi cuerpo se siente cansado
y no sé que señalan las horas,
pues apenas percibo la esfera
del reloj del otoño que brota.
Yo quisiera dormir en silencio,
y vagar y soñar sin demora,
alejado del mundo y sus gentes
y aguantando mis lágrimas locas.
Porque lloran los ojos ancianos
y es la lluvia de un niño que asoma,
ya que quiere soñar con un mundo
alejado de luces y sombras.
Poesías, precisan sus ojos,
con retazos de lirios y rosas,
y cometas que vuelen altivos
emulando a la brisa y sus hojas.
"...Hoy escribo añorando tu sangre,
corazón que percibes mi nota,
la batuta de mano invisible
y ese labio que bese mi boca..."
Rafael Sánchez Ortega ©
18/10/15
Rafael querido amigo me llegó al alma tu poema no sé me llené de nostalgia yo quisiera dormir en silencio en el silencio de mi alma no sé si es el otoño no sé que me pasa , muy bello tu poema un abrazo y dulces sueños desde mi brillo del mar
ResponderEliminarMe alegro de que te gustaran mis versos, Bea.
EliminarUn abrazo.
Hay muchas veces en que uno se siente exactamente así.
ResponderEliminarBesos.
Cierto, Carmen.
EliminarBesos.
Yo entre lineas dejo amor a este navegante del mar y el amor ....un abrazo Rafael ...feliz martes
ResponderEliminarGracias, Marina.
EliminarUn abrazo y feliz martes.
Simplemente hermosísimo!!! Hoy tu poesía se siente en el alma y la llena de nostalgia.
ResponderEliminarTodos vivimos alguna vez esa melancolía que no podemos controlar... y es un dolor que nos agobia.
Ese dolor, esa nostalgia hace si cabe tu poema más bello.
Sin palabras he quedado Rafa.
Besos Poeta.
Me alegro de que te guste, Daphnelaluna.
EliminarBesos en la tarde.
Rafael, tu poema es tremendamente humano y entrañable...Podemos identificarnos con ese cansancio, que todos vamos adquiriendo en el camino de la vida...El alma quiere un nuevo paisaje lleno de paz y plenitud. El niño interior necesita soñar en libertad y llenarse de fuerza y esperanza...
ResponderEliminarMi gratitud por compartir tus bellas letras y mi abrazo madrileño, amigo.
M.Jesús
Gracias por tu comentario M. Jesús.
EliminarUn abrazo desde el cantábrico, hoy con niebla.
No dejan de emocionar tus poemas. Besos.
ResponderEliminarMe alegro que así sea, Amapola.
EliminarBesos.
Hay días para todo, amigo Rafael, incluso para no tener ganas de levantarse ni ver el amanecer.
ResponderEliminarUn beso de seda.
Coincido con lo que dices, María.
EliminarOtro "beso de seda", también para ti.
gracias por tu comentario ...ese reloj nada tiene que ver con el amor...todo poesia
ResponderEliminarun abrazo
Gracias Marina.
EliminarUn abrazo.
Así andamos algunos o algunas, tristes y alicaídos y sin ganas de ná.
ResponderEliminarAún quedan algunas hojas en los árboles. Habrá que sonreírle al tiempo.
Un abrazo, Rafael.
Sí, esos árboles con hojas doradas, Tecla...
EliminarUn abrazo querida amiga.
Momentos que llaman a la soledad y al amor, pero a ese amor que nos entienda y brinde cariño. Hermoso recogimiento amigo. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias por tus palabras, Paty.
EliminarUn abrazo.