No importa corazón el resultado,
si ganas o si pierdes la partida,
escúchame al volcán, enamorado,
que llama con su lava enfebrecida.
No busques el dolor en tu costado,
tampoco te restañes hoy la herida,
evita pasear por el mercado
y deja que la luz te dé la vida.
Entiende los latidos de tus sienes
y busca más allá de tu mirada.
Nos dejan las banderas sus vaivenes,
retazos de la brisa enamorada.
Entonces no te mientas ni condenes,
y vive la pasión tan deseada.
Rafael Sánchez Ortega ©
23/10/15
si ganas o si pierdes la partida,
escúchame al volcán, enamorado,
que llama con su lava enfebrecida.
No busques el dolor en tu costado,
tampoco te restañes hoy la herida,
evita pasear por el mercado
y deja que la luz te dé la vida.
Entiende los latidos de tus sienes
y busca más allá de tu mirada.
Nos dejan las banderas sus vaivenes,
retazos de la brisa enamorada.
Entonces no te mientas ni condenes,
y vive la pasión tan deseada.
Rafael Sánchez Ortega ©
23/10/15
Siempre habrá pasión dentro de ti por ello no habrá juzgado ni condena precioso y sentido poema un abrazo desde mi brillo del mar querido amigo
ResponderEliminarGracias por tus palabras, Bea.
EliminarUn abrazo.
Buenos dias...a veces tus versos son como la vida misma...un placer pasar y leerte...la vida es amor.
ResponderEliminarCon cariño abrazos
Feliz dia.
Gracias por verlos de esa manera, Marina.
EliminarUn abrazo en la noche.
Un buen consejo hecho poema.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Carmen.
EliminarBesos.
al corazón nunca le ha importado la ganancia o la pérdida, al que le importa es al dueño o dueña del corazón
ResponderEliminarabrazos
Cierto Ely.
EliminarAbrazos
Cautela que perdemos cuando apostamos con el corazón.
ResponderEliminarLeerte así de bonito... hace que esa cautela desaparezca.
Mil besitos, Rafael.
Me alegra de que veas así mis versos, Auroratris.
EliminarUn abrazo.
Bellos consejos,hay que huir de los malos recuerdos.
ResponderEliminarBuen soneto.
Gracias Joaquín.
EliminarUn abrazo.