Un abrazo de miel y de seda
reclamaba mi cuerpo cansado,
con la tenue y sutil carantoña
de ese beso que venga a mis labios.
Sortilegios de luz y claveles
en la nota que deja el piano,
y en la mar silenciosa que llega
a la playa con rizos dorados.
Hay ternura en el cielo que mira
al marino que brega en su barco,
porque quiere que llegue la pesca
al anzuelo tras duro trabajo.
Soliloquios de tiempo presente
como luces vigentes de un faro,
así son las campanas del alma,
las que suenan sin nota y badajo.
Un abrazo de miel necesita
el amante que va por el campo,
a rendir pleitesía a su novia
con la rosa temblando en la mano.
Pero puede que pida cariño
aquel labio que va susurrando,
y también mariposas, con nombre,
al catar el panal tan amargo.
Aunque puede que pida un receso,
para ver más allá de los astros,
y ascender a la luna serena
y besar ese rostro tan blanco.
Es difícil saber, si los sueños,
son productos, tan solo de engaños,
o si tienen la magia divina
y cordura de niños y sabios.
"...Un abrazo de miel, yo te ofrezco,
corazón que soportas mi llanto,
y también la sonrisa sincera
para darte, mi amor, lo que guardo..."
Rafael Sánchez Ortega ©
10/11/15
reclamaba mi cuerpo cansado,
con la tenue y sutil carantoña
de ese beso que venga a mis labios.
Sortilegios de luz y claveles
en la nota que deja el piano,
y en la mar silenciosa que llega
a la playa con rizos dorados.
Hay ternura en el cielo que mira
al marino que brega en su barco,
porque quiere que llegue la pesca
al anzuelo tras duro trabajo.
Soliloquios de tiempo presente
como luces vigentes de un faro,
así son las campanas del alma,
las que suenan sin nota y badajo.
Un abrazo de miel necesita
el amante que va por el campo,
a rendir pleitesía a su novia
con la rosa temblando en la mano.
Pero puede que pida cariño
aquel labio que va susurrando,
y también mariposas, con nombre,
al catar el panal tan amargo.
Aunque puede que pida un receso,
para ver más allá de los astros,
y ascender a la luna serena
y besar ese rostro tan blanco.
Es difícil saber, si los sueños,
son productos, tan solo de engaños,
o si tienen la magia divina
y cordura de niños y sabios.
"...Un abrazo de miel, yo te ofrezco,
corazón que soportas mi llanto,
y también la sonrisa sincera
para darte, mi amor, lo que guardo..."
Rafael Sánchez Ortega ©
10/11/15
Oh!! Que abrazo tan delicioso!! Tenia un tiempo alejada del blog, y hoy me encuentro con tus letras siempre tan llenas de vida!
ResponderEliminarUn abrazo grande!
Gracias por tus palabras, Natalia.
EliminarUn abrazo en la noche.
mmm jejejej Buenos días querido amigo , me encantó dulces pasiones, precioso !! un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Bea.
EliminarUn abrazo.
Que buenas vibraciones me aportaron estas letras, Rafael
ResponderEliminarQue tengas lindo día
Un abrazo
Fina
Gracias por tu comentario, Fina.
EliminarUn abrazo y linda tarde.
Hermoso abrazo además de dulce Amigo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por verlo así, Efe.
EliminarUn abrazo.
El abrazo viene cada día de muchas formas, Rafael, tu lo sabes...Puede ser una palabra, una sonrisa o una música que nos envuelve el alma...Mi felicitación y mi abrazo de luz por tu sensibilidad y buen hacer.
ResponderEliminarM.Jesús
Ciertamente es así, como tú dices, María Jesús.
EliminarUn abrazo.
Muy bello, muchos abrazos de miel se precisan. Saludos.
ResponderEliminarGracias por tu visita y comentario, Mara.
EliminarUn saludo.
dulce como la miel Rafael
ResponderEliminarbuen fin de semana
estos dos últimos poemas los leí anoche, pero no los comenté
Gracias Ely.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana.