El hombre que soñaba con princesas
de pronto comprendió que no existían,
imágenes plagadas de promesas
e instantes de fervor que fenecían.
Quedaron diluídas las sorpresas,
las olas de la mar que se volvían,
las nubes candorosas y traviesas
y el tierno mazapán en que vivían.
El hombre se quedó como aquel niño,
perplejo, con la pala y su caldero,
buscando entre las olas el cariño.
Ausente se encontraba el escudero,
el hombre que soñara con un guiño,
de ser de una princesa caballero.
Rafael Sánchez Ortega ©
02/11/17
Qué bonito lo versas dices ***buscando entre las olas el cariño***.
ResponderEliminarBesos en la tarde.
Gracias María.
EliminarBesos en la noche.
Lo bonito de soñar con princesas es que cuando te das cuenta que no es real ..no pasa nada la vida es mucho más interesante que cualquier princesa .
ResponderEliminarUn abrazo y feliz tarde -noche.
Tienes razón Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz noche.
Los sueños son alimento para el alma, pero no debemos dejarnos atrapar por ellos, porque la vida de ahí fuera, se nos escurrirá de entre las manos…
ResponderEliminarBonita oda a esas historias de princesas y caballeros…
Bsoss, y feliz noche, amigo.
Gracias por tus palabras Ginebra.
EliminarUn abrazo y feliz noche.
A veces los sueños no deben realizarse... es doloroso comprobar la dura realidad.
ResponderEliminarMelancólico sueño, amigo Rafael.
Mil besitos en la tarde.
Suele pasar muchas veces, Auroratris.
EliminarUn abrazo y feliz noche.
Las princesas no existen y todo es un engaño que encima tenemos que pagar entre todos.
ResponderEliminarUn abrazo.
En la infancia quizás existían, pero... Ya dejamos de ser niños Tecla, ¿verdad?-
EliminarUn abrazo.
Eran los cuentos que nos decían de pequeños y soñábamos.Hoy sabemos que no es tan cierto ni príncipes ni princesas,que es mejor soñar en busca del AMOR en general ,y se puede hacer realidad.Muy dulce poema
ResponderEliminarBesucos
Gó
Gracias por tu comentario Gó.
Eliminar"Besucos"
Las olas del mar son como el amor, una caricia y una sacudida, muy bonito Rafael.
ResponderEliminarQue tengas un feliz jueves.
Bss!!
Gracias Carmen.
EliminarUn abrazo y feliz jueves también para ti.
El día que se cae el castillo los cuentos pasan a ser de otra manera.
ResponderEliminarBuen poema, Rafael.
Abrazo.
Seguramente es como dices Verónica.
EliminarUn abrazo y gracias.
hola poeta de los ojos tristes
ResponderEliminarHola "Mucha"...
EliminarGracias por fijarte en ese detalle.
Un abrazo.
A veces los sueños se convierten en realidad. Y quiza exista esa princesa.Abrazos
ResponderEliminarGracias Alicia, es posible que exista, como dices, pero solo los niños siguen sus huellas.
EliminarUn abrazo.
uuufffff a vecesfrente al mar las olas me regresan a la infancia y la soledad me atrapa en un viejo recuerdo y cuando regreso solo deseo que mis sueños se cumplan , precioso!!! un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Bea.
EliminarUn abrazo.
Las princesas y los príncipes de cuentos son de los cuentos... pero hay realezas que vale la pena buscar o, mejor aún, dejarse encontrar. Cierto?
ResponderEliminarUn beso amigo, tienes una corona puesta!!!
Pienso igual querida Paty.
EliminarUn beso en la tarde.
Existen en el alma del poeta, porque así vivimos nuestros versos, entre nubes blancas y conventos.
ResponderEliminarAbrazo
Cierto María del Rosario.
EliminarUn abrazo.