Recojo de tus labios la sonrisa,
el beso tembloroso y perfumado,
y luego de manera muy precisa
escucho ese susurro tan ansiado.
El dulce parloteo de la brisa,
el roce del nordeste en tu costado,
la mano temblorosa e indecisa
llegando con pasión hasta mi lado.
Por eso te he robado la ternura,
dejando a tus pupilas sin consuelo,
y el alma como barca a la ventura.
Quizás mi corazón frene el deshielo ,
y pueda contener tanta locura,
que aspire a conseguir, un día, el cielo.
Rafael Sánchez Ortega ©
08/11/17
Hermosos y románticos versos ...buenas noches ...abrazos
ResponderEliminarGracias Marina.
EliminarUn abrazo y feliz noche.
Me maravillo en esta tarde, amigo Rafael.
ResponderEliminarMil besitos para ti.
Gracias Auroratris.
EliminarUn abrazo en la noche.
Precioso y tierno poema , podría ser el beso de la amada , como los pétalos de la rosa perfumada ..ambas una caricia para el alma.
ResponderEliminarUn abrazo Rafael y feliz noche.
Así es Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz noche también para ti.
Pues claro que conseguirás el Cielo algún día.
ResponderEliminarTu lo mereces todo.
Grcias Tecla.
EliminarUn abrazo.
Un nuevo soneto tan bueno como el anterior. Aplausos Rafael.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Latidos cual dulce liana para subir por ella y tocar el cielo…
ResponderEliminarBellos versos, querido amigo… Siempre un placer sentirte…
Bsoss enormes, y feliz tarde.
Gracias por tus palabras Ginebra.
EliminarUn abrazo y feliz tarde.
Me quito el sombrero...
ResponderEliminarAbrazo.
Gracias Verónica.
EliminarUn abrazo.
Hermoso, para enamorar .
ResponderEliminarAbrazo
Gracias María del Rosario.
EliminarUn abrazo.
wwauu que bonito quien me ha robado la ternura al leerte que soneto tan dulce uuuff lleno de romance , gracias por este ratito de disfrutar de tus versos , un abrazo desd emi brillo del mar
ResponderEliminarGracias a ti Bea.
EliminarUn abrazo.
El cielo tan cerca, y nosotros aún sentimos miedo o esa falta de valoración de lo que merecemos. Creo que todos en algún momento nos ganamos la dicha, y Dios nos la pone al frente. La ceguera emocional hay que sanarla y tomar el regalo con ganas. Bello bello amigo!!!
ResponderEliminarGracias por tus palabras Paty.
EliminarUn abrazo.