Buscaba en la noche,
quizás el silencio,
un hombro furtivo
y el cálido beso,
buscaba cerquita,
y un poco más lejos,
la luna de plata
saliendo en el cielo,
la luna, lunita,
bailando en un verso
con mil filigranas
trazando reflejos,
y así con su magia
se animan los dedos,
las almas susurran
se excitan los cuerpos...
La noche volvía
con trémulos cuentos,
envueltos en sombras
y pálidos velos,
temblaban los robles,
quizás por el viento,
la brisa envolvía
los troncos esbeltos,
de pronto la magia
brindaba unos sueños
que corren y saltan
sin ser prisioneros,
y entonces el niño
se dice que es bello
el cuento perdido,
temblando y pequeño...
"...Buscaba en la noche,
quizás el momento,
de estar a su lado,
decirle te quiero..."
Rafael Sánchez Ortega ©
14/08/18
La noche, la luna y el paisaje se sumana a tus versos y logran un bello poema.
ResponderEliminarMariarosa.
Gracias por tus palabras, María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Qué hermoso poema, con ternura de enamorado y ojos de niño ante la noche
ResponderEliminarMe encantó. Un abrazo
Gracias por ver esos detalles que dices, Albada Dos.
EliminarUn abrazo y feliz día.
La noche, siempre cómplice.
ResponderEliminarPrecioso poema, Rafael.
Abrazo.
La noche es un momento especial, Verónica.
EliminarUn abrazo y feliz miércoles.
La noche con su magia, nos seduce e invita a soñar despiertos y luego dormidos. La noche es algo único y maravilloso, especialmente cuando la luna ilumina todo. Besos querido amigo.
ResponderEliminarCierto, Paty, es así la noche y tiene esos encantos.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Hola mi querido amigo dulce esa melodía tan tuya esa noche tan mágica como tus versos, precioso un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias por tus palabras Bea.
EliminarUn abrazo.
"...Buscaba en la noche,
ResponderEliminarquizás el momento,
de estar a su lado,
decirle te quiero..."
Bellísimo!!
Gracias por fijarte en esos versos, Maricel.
EliminarUn abrazo.