Al final la brisa rozaba las sienes
y las palabras rebotaban en el alma.
Diciembre llegaba con su manto blanco
en el ambiente
y también con un montón de promesas
y de sueños.
En esos días todo parecía más puro
y asequible,
como si el nuevo año pudiera restañar las heridas
y llevar la ilusión y la paz
a los corazones oprimidos.
Miré al cielo y creí ver una sonrisa
entre las nubes.
Quise tomarla,
alcanzarla con mis dedos
y colocarla en mi corazón de trapo.
Entonces vi la rosa tirada en el suelo
y la tomé con mis dedos.
Rafael Sánchez Ortega ©
05/12/18
El espíritu de la Navidad en unos versos llenos de esperanza. La fotografía preciosa.
ResponderEliminarTe deseo una feliz Noche Buena Rafael.
Gracias por tus palabras Juan.
EliminarUn abrazo y también una Feliz Noche para ti y tus seres queridos.
Un poema lleno de esperanza y muy Navideño así pues qué más decir ...que ya queda poco para cantar Feliz Navidad ..
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por ver eso en mis versos Campirela.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Ese hálito de una navidad perdida, tal vez. La rosa, sin embargo, sigue viva en tus dedos.
ResponderEliminarUn abrazo y felices fiestas, Rafael
Gracias por tus palabras Albada Dos.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Y al final todo cobra sentido. Maravillosos versos como siempre, Rafael. Da gusto leerte. ¡Felices fiestas! Un abrazo.
ResponderEliminarGracias por fijarte en ellos, Rebeca.
EliminarUn abrazo y Felices Fiestas.
Hola Rafael, vengo a desearte unas felice fiestas.
ResponderEliminarPero sobre todo ¡¡¡UN FELIZ AÑO NUEVO!!! Que te colme de felicidad y salud.
Un gran abrazo amigo.
Gracias Carmen. También para ti y tus seres queridos deseo unas Felices Fiestas y un Feliz Año Nuevo.
EliminarUn abrazo querida amiga.