martes, 30 de junio de 2020

4.247 - FRAGMENTOS DE UN DIARIO - DÍA 22



Día 22

Ha pasado este día y también el domingo. 
En la mañana me di cuenta 
de que era Domingo de Ramos. 
¡Viejos recuerdos de rezos e iglesias!, 
en una juventud que se aleja y ha pasado de largo. 
Hoy es una fecha en el calendario 
que ha sido recordada por haber visto 
unas letras de alguien o un mensaje en el móvil. 

Atrás quedaron otras fechas, ya lejanas. 
Atrás dejé también muchos sueños, 
durmiendo una larga siesta.

Quizás es hora de renovar, 
antes de que sea tarde. 
Quizás es el tiempo de abrir las ventanas del alma, 
de sacudir alfombras y de limpiar rincones. 

Que entre la luz, 
que pase el sol, cuando salga en el cielo, 
que penetre la brisa y que el viento del nordeste 
traiga el salitre y el yodo del mar 
a estas habitaciones donde vivo.

Hace falta un revulsivo, 
quitar esas comas o paréntesis 
que la vida va poniendo en nuestros corazones.

Hace falta, como ahora, 
no tener la libertad 
para valorarla y ver lo necesaria que nos es, 
aunque no la usemos todo lo que debiéramos.

Precisamos de las alas invisibles 
que nos permitan volar 
por los rincones más insospechados del planeta.

Tenemos que poder cerrar los ojos, 
cuando nos venga en gana, 
y saber que la barca que nos lleva 
sigue el rumbo correcto 
y que cuando volvamos a abrir los ojos,
estemos en el puerto deseado.

Debemos valorar el latido de la vida, 
los suspiros angustiosos que nos manda 
cuando ve que nos equivocamos 
o que erramos el camino.

Necesitamos imperiosamente 
que el cristal de los sueños se recomponga 
y nos devuelva la imagen exacta de nuestra alma, 
para que sepamos ver, en su imagen, 
todo aquello que precisa 
y necesita ser mejorado.

...Si algún día despertamos de esta pesadilla, 
deberemos pararnos y dar gracias
por todo lo que tenemos 
y por poder participar 
de estos momentos de dolor y de agonía, 
con los otros agridulces de cariño y de esperanza.

Es preciso que busquemos, como hombres, 
ese llanto de los niños que escondemos, 
que venzamos a los miedos, 
que miremos cara a cara al enemigo 
y vivamos los segundos de la vida, intensamente, 
cada día.

******

Tarde...

Han pasado ya las horas de la tarde. 
Es de noche nuevamente y unas nubes 
han venido con su lluvia. 
He llegado hasta tu lado con mis letras. 
Me detengo y reflexiono sobre ellas.

Al final cierro los ojos y me digo que sí, 
que tenían su razón aquellas gentes 
que adoraban a los dioses del Olimpo 
y escribían los poemas. 
Larga lista de esos griegos y romanos 
que algún día releeré con atención.

Rafael Sánchez Ortega ©
05/04/20

15 comentarios:

  1. Una tremenda reflexión, que hiciste en el mes de abril, Rafael. Hoy nos la regalas y acabas con el recuerdo de griegos y romanos, que llevamos en los genes y que seguramente siguen inspirándonos desde el más allá.
    Mi felicitación y mi abrazo, amigo.

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  2. No hemos sabido valorar la libertad hasta que la hemos perdido, como tantas cosas. Ese domingo de Ramos fue como soñado, extraño.

    Un abrazo y feliz tarde

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  3. Algo distinto a lo que siempre he leido de tí, pero no por eso menos hermoso, una reflezión muy profunda que me ha gustado leer.
    Abrazos

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  4. Bella entrada que creo la comenté en su momento.
    Además cierras el poema con la admiración que sientes por griegos y romanos. En verdad nos dejaron valiosas enseñanzas..."Solo sé que no sé nada" Sócrates.
    Un abrazo Rafael

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  5. Renovados poemas, siempre llevan tu sello de calidad y buen hacer.

    mariarosa

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  6. Solo paso a dejarte un bendecido Julio y un adiós a junio. Nunca pierdas la esperanza que vendrán tiempos mejores.

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    1. Gracias por tu visita y comentario, Frases Bonitas.
      Un saludo.

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  7. Como canta Serrat: Uno es lo que es y anda siempre con lo puesto. Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio...

    Me gusta leerle amigo

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    1. Gracias Buscador, me pasa lo mismo con tus letras.
      Un saludo.

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  8. Menuda velocidad lleva el año... me asombra! Besos.

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