Un fino velo
cubría las pupilas
de las estrellas.
Eran las nubes,
silentes de la noche,
que paseaban.
Ellas lucían
en medio de las sombras
para otros mundos.
Pensé en nosotros,
en medio del silencio
y en otras noches.
Pensé en la luna
testigo de caricias,
con su sonrisa.
Pensé en el niño
que un día, enamorado,
llegó hasta ti.
Y vi el vacío,
la ausencia de los guiños
en las estrellas.
Y vi las sombras
que ocultan a la luna
y no te vi.
Entristecido
sentí que deseaba
oír tu voz.
Rafael Sánchez Ortega ©
12/06/20
Qué bonito este poema, brota en él el sentimiento.
ResponderEliminarSentir de esta manera tan sensible, llega al corazón.
Un abrazo en la tarde.
Gracias por percibir todo lo que dices María.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Me gusta cómo reflejas el amor y la ausencia a través de ese fino velo de recuerdos Rafael. Un abrazo poeta
EliminarGracias Juan.
EliminarUn abrazo.
La noche siempre nos trae recuerdos de amores pasados y la luna es testigo fiel de nuestro llanto silencioso. Muy bonitos y sentidos versos estimado Rafael. Que tengas una linda tarde, un abrazo.
ResponderEliminarGracias por tus palabras, Lady Blue.
EliminarUn abrazo en la noche.
Tus sentimientos a flor de piel.
ResponderEliminarFeliz noche Rafael.
Un abrazo
Gracias Carmen.
EliminarUn abrazo.
Aunque solo fuese en un susurro
ResponderEliminaro con un suspiro de amor.
Besos.
Gracias Laura.
EliminarBesos.
Seguro si pones atención oirás su voz, `porque ella está ahí, lo que pasa que se ocultó tras los rayos de la luna reflejaban en ese amarran azul. Lindo poema Rafael. Abrazos.
ResponderEliminarGracias Campirela.
EliminarUn abrazo.
Muy triste ! tanto sentimiento y tan perfectamente evocado en estos versos, y luego, como inevitable la ausencia ... bellisimo!!! Abrazo grande querido Rafael!
ResponderEliminarGracias por tu comentario, Eli Méndez.ç
EliminarUn abrazo y feliz día.
se regusto amorago de no ver lo que uno espera. Buenos versos.
ResponderEliminarUna abrazo, y feliz día
Gracias Albada Dos.
EliminarUn abrazo y feliz día, también para ti.
La noche es testigo de nuestros pensamientos y recuerdos y también nos acompaña y nos abraza aunque a veces no nos demos cuenta, Rafael. Triste poema, pero siempre bello e inspirador, amigo.
ResponderEliminarMi abrazo y mi ánimo siempre.
Gracias María Jesús.
ResponderEliminarUn abrazo.