sábado, 21 de noviembre de 2020

4.373 - AQUELLA TARDE...



 Aquella tarde

sonaron las campanas

llamando a misa.


Y allí te vi.

Subías a la iglesia

para rezar.


Te arrodillaste

y vi como tus labios

algo rezaban.


Quise tu fe.

Estar en el susurro

desde tus labios.


Entró una sombra

cubriendo tu semblante

y tu figura.


Cuando se fue

no estabas en el templo

ni yo tampoco.


Eran los sueños,

recuerdos y nostalgias

que atormentaban.


Pero escuché,

de nuevo a las campanas,

y estaba solo.


Rafael Sánchez Ortega ©

27/06/20

16 comentarios:

  1. Campanas que suenan a recuerdos y estos a sueños... Dejemos soñar a nuestras mentes mientras que podamos recordar.
    Un abrazo Rafael

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  2. Algo parecido me pasó en Puente Genil cuando una mujer entró en la iglesia y se sentí delante mía. Fué un breve momento que para mi ha durado toda la eternidad...

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  3. Los fantasmas de los recuerdos suelen aparecer en cualquier lugar y cuando menos te lo esperas Rafael.
    Un abrazo

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  4. Me parece un buen lugar para adentrarse en los recuerdos en paz.
    Un abrazo Rafael y gracias por visitar mi blog =)

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  5. Esa iglesia, qué lugar para imaginar. Me encantó.

    Un abrazo

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  6. Las campanas son esas voces del tiempo que actualizan etapas de la vida, la niñez, la juventud y el encuentro con los seres queridos en celebraciones y eventos inolvidables. Nos van dejando los sueños del pasado que aún perduran. Muy bello, amigo.
    Mi abrazo y feliz semana, Rafael.

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    Respuestas
    1. Sí, María Jesús, es como dices.
      Un abrazo y feliz semana.

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  7. Hay lugares que parecen encerrar mas que recuerdos en el transcurso de los tiempos, las iglesias son unos de ellos..
    Un poema para quedarse pensando Rafael! Besos

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  8. wwuaauu me has dejado que bello y triste esta precioso Felicidades, un abrazo desde mi brillo del mar

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