Unas palabras
buscaban tus oídos,
sin encontrarlas.
Solo el silencio,
eterno compañero,
iba contigo.
Pero faltaba
la voz que con su acento
llegara a ti.
Corren las horas,
las sombras ya se acercan,
pasa la tarde.
Y el compañero,
sin voz, es el silencio,
que está a tu lado.
Estás cansada,
precisas las caricias
de algunos dedos.
Mueves los labios,
pronuncias una frase
que dice un nombre.
Y cerca el mar,
recoge tu deseo
con las resacas.
Y entre las olas,
con algas y salitres
llegan respuestas.
Viene la voz,
buscada y tan ansiada,
con sus palabras.
Rafael Sánchez Ortega ©
13/06/20
que bonitooooooo Rafael! A veces en esos instantes de silencio buscamos respuestas, extrañamos, necesitamos a alguien a nuestro lado , y cuando llega esa palabra de aliento, ese abrazo, esa caricia para el alma, volvemos a tener esperanza en la vida. Que tengas un bello dia! Abrazo grande!
ResponderEliminarGracias Eli Méndez, totalmente de acuerdo.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Palabras que son bálsamo, abrigo y cobijo… Ese aliento que susurra y germina esperanza…
ResponderEliminarBello e inspirador poema, querido amigo…
Abrazo grande, y muy feliz noche.
Gracias Ginebra.
EliminarUn abrazo y feliz noche.
Palabras con silencio el mejor de los compañeros a veces...porque este habla más que a veces las palabras. Una feliz noche. Abrazos !!
ResponderEliminarAgradecido por tu comentario Campirela.
EliminarUn abrazo.
Hola Rafael, que bonito y bendito mar que trae las respuestas deseadas. Te dejo mis buenos deseos de siempre. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Lady Blue.
EliminarUn abrazo.
Muchas veces en el silencio, pensando nos hacemos preguntas que necesitamos respuestas y cuando éstas regresan, entonces vuelve la alegría a nuestros corazones.
ResponderEliminarUn abrazo Rafael.
Sin duda que es así, Juan.
EliminarUn abrazo.
Esa voz que nos transporta hacia otros mundos...
ResponderEliminarcuánto silencio hay en nuestras vidas...
Besos.
Cierto Laura.
EliminarBesos.
Cuando necesitamos aliento y ayuda esas palabras llegan por cualquier medio...La Providencia nos escucha y nos envía la luz de las estrellas, la voz del mar o los cantos de los pájaros, que siempre alientan. Bello e inspirador, Rafael.
ResponderEliminarMi abrazo admirado y esperanzado.
Gracias María Jesús.
EliminarUn abrazo.
Esa voz que sabemos que volverá, porque nos estado alimentado, casi siempre.
ResponderEliminarUn abrazo
Así es Albada Dos.
EliminarUn abrazo.
El mar siempre nos da respuestas.
ResponderEliminarAbrazo, Rafael.
Cierto Verónica.
EliminarAbrazo.
El cielo a través de la naturaleza da cobijo a nuestra alma solitaria. Nuestros sentidos deben estar siempre despiertos a esos mensajes, palabras que nos consuelan y dan fuerza.
ResponderEliminarUn abrazo amigo, buen domingo para ti.
Paty.
Gracias Paty.
EliminarUn abrazo y feliz domingo.