Nueva fecha encandilada de septiembre
y larga espera entre bostezos y equipajes.
Aquí estoy, en esta sala interminable,
donde pasan las personas sin cesar
buscando sus destinos.
Soy uno más, entre la gente,
un simple viajero, como tantos,
que consume los minutos de la espera.
Mientras tanto la vida continúa
y se marchitan lentamente los instantes
de este día que se acaba.
Hay cansancio en las miradas
y también en los sentidos;
es verano, ciertamente, y se cuentan
con los dedos las personas que conservan
ilusiones en el alma.
Hoy los niños ya no van con los ancianos,
ni recogen sus canciones, en la noche,
a las estrellas,
ni siquiera se estremen e ilusionan
cuando escuchan, en la tarde, a las cigarras.
Es posible que una capa de granito
endurezca los latidos de las almas,
es posible que el amor tan perseguido
y codiciado sea sólo una utopía
en la mente de los locos.
No lo sé y no me importa.
Es posible que el cansancio
no me deje ver la vida totalmente
y que entonces, lo que veo y lo que siento,
sean luces entre sombras de una vida
diferente y que no existe.
Mas atiendo a la "razón irrazonable de mi alma"
que me dice que adelante,
que no ceje de buscar lo que persigo,
que la estrella tan ansiada está en el cielo,
y los ñiños que la sueñan
la persiguen con sus manos a través
de la inocencia.
Es posible que el amor nunca lo encuentre,
porque amar es algo eterno e irrepetible,
no un capricho ni una suerte que se encuentra.
Es la suma de factores que no atienden a razones.
Es amar tan simplemente como quieras que te amen.
Es sentir en el silencio y la palabra.
Es cantar la melodía de la aurora con el alba
y es brindar, junto al anciano, y ofrecerle
una sonrisa y tu palabra.
¡Nueva fecha ciertamente...!
Rafael Sánchez Ortega ©
Muchich, 16/09/12
Hay estrellas que aún nos esperan Rafael; tienen esa santa paciencia.
ResponderEliminarUn placer siempre leer tus bellos poemas.
Entonces seguiremos buscando esas estrellas Teresa, a lo mejor siguen esperando con esa "santa paciencia".
ResponderEliminarUn abrazo.
Un gran poema con un profundo contenido que promueve reflexiones. Me encantó. Un abrazo
ResponderEliminarSaludos.tanto tiempo no leia tu poesía,,,saludos
ResponderEliminarPerseguir ser amado y amar es algo tan lógico como el nacimiento de un nuevo día.
ResponderEliminarY por otra parte el alma siempre nos guia de manera sabia, asi que hagamosle caso.
Un abrazo muy fuerte, Rafael.
Gracias por tu visita y comentario Alma, como siempre es un placer saber que pasas por mi Blog.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un saludo Mario.
ResponderEliminarCierto ohma, es tal y como dices en tu comentario, por lo tanto seguiremos soñando...
ResponderEliminarUn abrazo y feliz semana.
Rafael,todos somos viajeros en este tren de la vida...Paramos en distintas estaciones y nos vamos nutriendo de pequeños fulgores,que a veces confundimos con el amor...La vida es una sorpresa continua,que nos quita y nos dá,sin lógica aparente...Pero,todo tiene su lógica y según maduramos nos damos cuenta,que somos amor,vamos puliendo la esencia,que recibimos...y vamos dándola a los demás con generosidad...Nada es en vano,amigo...Y cuando menos pensamos tenemos cerca el regalo,que siempre hemos esperado.
ResponderEliminarMi felicitación por tu sabiduría y buen hacer,que se refleja en tus poemas.
Mi abrazo grande y mi ánimo siempre,poeta y compañero de letras.
M.Jesús
Sí, M.Jesús, yo también pienso que somos viajeros de la vida y que vamos parando en diferentes estaciones para recoger vivencias y experiencias que van dando forma a nuestra vida.
ResponderEliminarMi gratitud por tu comentario y un abrazo grande también para ti.
el amor solo perseguido por utopias de locos... debe ser que esoty loca, porque lo persigo!!!!!
ResponderEliminaren verdad que para amar se necesita estar loco!!!
¿Tú sola la quiltra...?
ResponderEliminarBienvenida entonces, pues ya somos más los locos sin norte persiguiendo utopías.
Un abrazo en la noche.