Verdes ojos, verdes campos,
verdes mares de mi tierra,
que no olvido y que recuerdo
cada día y con frecuencia.
Porque verde es ese manto,
como mítica bandera,
que acaricia nuestras almas
y que alivia las tristezas.
Verdes ramas de las hayas
que se asoman en Lebeña,
verdes robles solitarios
de Lafuente y de Cabuérniga.
Hay un verde de esperanza
que nos dejan las mareas,
y otro verde en unos ojos
de una niña barquereña.
Y esos ojos me persiguen,
se han dormido en mi cabeza,
y ahora sólo veo el verde
que al mirar ya me marea.
Verdes sueños de la infancia,
esa edad de la inocencia,
donde el verde es llamativo
y provoca y embelesa.
Pero el verde que yo añoro
es aroma y es esencia,
es caricia de la brisa
y es nordeste en la ribera.
"...Verdes ojos, verdes campos,
blanca el alma que os vea,
porque siempre sus pupilas
os verán como un poema..."
Rafael Sánchez Ortega ©
Zernez, 13/09/12
ay, que pensé que me lo habías dedicado a mi, que tengo los ojitos verdes. Precioso poema, como siempre es un lujo venir por aquí.
ResponderEliminarEs una combinación metafórica del color de unos ojos y el color de mi tierra, con sus campiñas, y el mar en unos versos que surgieron hace unos días en Suiza. De todas formas Ángela, hay más, que como tú, también tenemos los "ojitos verdes". (Sonrío)...
ResponderEliminarUn abrazo y feliz tarde-noche.
colores y formas , los ojos son ventana abierta y fértil imaginación
ResponderEliminarhermoso poema Rafael
abrazo y feliz fin de semana
jajaja Me uno al grupo de los ojos verdes.
ResponderEliminarUn poema que cautiva. Cómo me recuerda a: "Porque son, niña, tus ojos, verde como el mar te quejas...." Mis aplausos poeta.
Un beso grande.
Pues has hecho unas hermosas metáforas Rafael, un poema lleno de energía y de un verde esperanzador.
ResponderEliminarUn placer siempre
Un abrazo
Cierto Elisa, los ojos son esa ventana abierta de nuestro cuerpo que nos permite ver y otear lo que pasa alrededor.
ResponderEliminarUn abrazo también para ti y feliz fin de semana.
Pues bienvenida Teresa, a este pequeño grupo de "ojos verdes".
ResponderEliminarEn cuanto a que mis versos te recordaron otros de Bécquer, es ya un honor para mi, pero el "maestro", en su rima es insuperable, y mi pequeño romance solo tiene de similitud la asonancia en la rima, que casualmente, es la misma.
Otro beso grande para ti y que tengas un feliz fin de semana.
He tratado de reflejar, desde la distancia y con el recuerdo, a mi tierra, Cantabria, y a sus praderías y montes con el mar y tanto contenido que lleva ese fondo y colorido.
ResponderEliminarEste color lo tenía en Suiza, y estaba en la montaña, pero... Quizás el "recuerdo y la nostalgia de la tierruca", (como se dice aquí), tiraba mucho Osvaldo.
Un abrazo y feliz fin de semana.
Ojos verdes que hacen la mirada más dulce y tierna, como la brisa que acuna los verdes campos.
ResponderEliminarUn beso.
Un bello conjunto que recupera la retina y lleva al cuaderno María, así de sencillo.
ResponderEliminarUn beso en la noche.
Hola Rafael:
ResponderEliminarConozco muy bien esos valles verdes de Cantabria, su mar y su montaña porque suelo permanecer temporadas en Ajo. Hace poco visité San Vicente y Comillas.
Un contraste en verde que indudablemente despierta a la inspiración y a la añoranza.
Un bello poema. Te envío un abrazo. Juan.
Me alegra infinito que conozcas Cantabria Juan, y hayas visitado San Vicente. Así podrás comprobar que el verde es el color que predomina, aún en el verano, y ese verde va siempre en nuestros corazones.
ResponderEliminarLa zona de Ajo es muy bonita, pero está en la zona oriental y tiene cerca valles, costas y todo ese conjunto que hace de esta tierra, un rincón privilegiado.
Un abrazo y gracias por tu visita y comentario.
Ay que ganas de tener esos ojos verdes y que me dijeran estas bellas palabars. Hermosísimo!!!!
ResponderEliminar¡Sin palabras Patricia, sin palabras...!
ResponderEliminarUn abrazo.