Se rompió en tres pedazos la alegría
y sus trozos quedaron por el suelo.
Se perdió la ilusión y fantasía
y los sueños volaron hacia el cielo.
Un trocito portaba melodía,
en la nota especial del riachuelo,
que bajaba a mezclarse con la ría
en un dúo cabal de terciopelo.
El segundo trocito malogrado
contenía el abrazo ilusionado
y la voz temblorosa de la brisa.
El tercero tenía la sonrisa,
entregada de forma tan precisa,
por tu labio del mío enamorado.
(...Y perdí la alegría en un momento
conservando sus trozos y un lamento...)
Rafael Sánchez Ortega ©
28/10/12
y sus trozos quedaron por el suelo.
Se perdió la ilusión y fantasía
y los sueños volaron hacia el cielo.
Un trocito portaba melodía,
en la nota especial del riachuelo,
que bajaba a mezclarse con la ría
en un dúo cabal de terciopelo.
El segundo trocito malogrado
contenía el abrazo ilusionado
y la voz temblorosa de la brisa.
El tercero tenía la sonrisa,
entregada de forma tan precisa,
por tu labio del mío enamorado.
(...Y perdí la alegría en un momento
conservando sus trozos y un lamento...)
Rafael Sánchez Ortega ©
28/10/12
La alegria es delicada y fragil... esta en nosotros cuidarla para que prevalezca el mayor tiempo posible... no es facil, pero tampoco imposible.
ResponderEliminarHermosos versos amigo Rafael...
Feliz noche
QUE TRISTE ES PERDER LA ALEGRÍA, YO SÉ MUCHO DE ESO...
ResponderEliminarEXCELENTE POEMA COMO TODOS LOS TUYOS PORQUE ERES UN MAESTRO EN EL ARTE DE LA LIRICA. TE FELICITO.
UN BESO Y UN ABRAZO
Debemos cuidar la alegría y protegerla, Inddia Rebelde, ya que es algo muy delicado y precioso que tenemos.
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.
Quizás todos sabemos un poco acerca de la alegría y su pérdida Luján, pero eso no debe impedir de que sigamos buscándola nuevamente.
ResponderEliminarUn beso y un abrazo en la noche querida amiga.
Es tan frágil la alegría, que puede romperse con frecuencia, lo bueno es que siempre renace cuando la buscamos.
ResponderEliminarBesos de mariposa, Rafael.
Lindo domingo!
Cuando se pierde la alegría la vida se hace cuesta arriba.
ResponderEliminarPero, como bien dices, hay que buscarla nuevamente, siempre hay algo que esta a nuestro alcance para revivirla.
Cariños...
Precioso soneto, delicado y a la vez
ResponderEliminaruna alabanza al amor partido en tres.
Un abrazo y buen domingo
Es verdad que la alegría es algo muy frágil Diana, por eso hay que tratarla con mucha delicadeza.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuando se pierde la alegría, Oriana, nos falta algo importante y es entonces cuando debemos buscar el repuesto de esa parte importante que nos falta en el alma.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz domingo.
Gracias Paco, feliz domingo también para ti.
ResponderEliminarAsí es, Rafael, en un momento todo se rompe y pasamos de la alegría a la más absoluta desolación.
ResponderEliminarPero también ocurre lo contrario, menos mal.
Te felicito, lo has expresado con ternura y belleza, así la tragedia es menos densa.
Un abrazo, que tengas un buen domingo
Lástima la pérdida de esta alegría forjada a base de melodías de aguas,de brisas y sonrisas.
ResponderEliminarAl menos ha dado para dejar a la posteridad un bello poema.
Saludos Rafael.
Ciertamente Verónica, ya que somos tan frágiles en nuestras almas como la misma alegría.
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Te dejo un abrazo y el deseo de que disfrutes de un lindo domingo.
Ya sabes como es la alegría Jerónimo, como esa luz que llega y desborda y que en un instante algo ó alguien se encarga de romper, (incluso nosotros mismos con nuestra torpeza)...
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por tu comentario.
La alegría se rompe tantas veces... menos mal que renace de igual modo.
ResponderEliminarUn abrazo alegre, Rafael.
PD: Me resulta imposible seguir tu ritmo bloguero, pero disfruto muchísimo cada vez que me acercoa tu rincón y te leo.
Gracias por compartir.
Así es Laura, tenemos esa facultad para poder buscarla y rescatarla de las sombras.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz domingo.
Pd... No te preocupes por seguir mi ritmo, ya sé que vienes cuando puedes. Un beso.
La alegría mi querido Rafael es prima hermana de la felicidad y lamentablemente uno de los estados más difíciles de obtener.
ResponderEliminarCuando un trocito de ella nos ilumina hay que aprovecharla al máximo!
Siempre es bello leerte, te dejo un fuerte abrazo!
Es doloroso perder la alegria, pero siempre se puede volver a recuperar, no perdamos la esperanza de volverla a encontrar. Abrazos
ResponderEliminarCuando se rompe la alegría, se nos muere un trocito de alma. Lo dices muy hermosamente Rafael.
ResponderEliminarUn beso y hasta la próxima.
Alegría y felicidad van unidas Cristina y eso todos lo sabemos. Cuando se rompe la primera hay que procurar reparar en lo posible y restaurar ese estado, porque sin él la vida es un vacío.
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.
La esperanza es la luz que debe conducirnos a recuperar la alegría Alicia, como bien dices.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz noche.
Sí, Teresa, es así y todos hemos pasado por ese trance alguna vez. Lo importante es no desfallecer y buscar la manera de reparar ese sonrisa perdida y esa alegría rota.
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.
un quiebre trae más de mil trozos del corazón, no se puede reconstruir...
ResponderEliminarUna rotura puede tener más de tres pedazos la quiltra, quizás hasta mil, como indicas, y es cierto que no se pueden reconstruir, pero sí guardar con todo lo que contienen, aunque sean fragmentos, ¿no crees?.
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.
Rafael la alegría es hermana de la tristeza y ambas se van turnando.Necesitamos a las dos para valorar a cada una en su justa medida.Con la tristeza aprendemos a ser pacientes y fuertes y la alegría es el premio y el aliento,que nos induce a seguir adelante...¿no creés?
ResponderEliminarMi gratitud por compartir tus bellos y sencillos poemas,amigo.
Mi abrazo y vamos con esa alegría.
M.Jesús
Alegría y tristeza son ciertamente hermanas M.Jesús, como bien dices, y muchas veces van de la mano y otras se alternan para estar en nuestro ánimo y condicionar nuestra manera de ser. Es cierto que necesitamos a las dos y quizás ese equilibrio entre ambas, para que nuestra alma también esté en el punto fiel de la balanza.
ResponderEliminarUn abrazo sincero en la noche.