Sedúceme, decían tus pupilas
y el brillo sin igual de tu mirada,
tus manos se ofrecían dulcemente
en busca de las mías que temblaban.
Entonces se rompieron los hechizos,
de diques y pasiones desbordadas,
cubriendo nuestros cuerpos desnudados
en forma de caricias hasta el alba.
No sé lo que pasó, no lo recuerdo,
tan sólo he retenido tus palabras,
la voz tan deliciosa que no olvido
pidiendo que con fuerza te abrazara.
Quizás la poesía dé respuestas
y puede que en sus versos y metáforas,
esté la melodía de esa noche
perdida entre la niebla y la distancia.
Sedúceme, gemiste nuevamente,
y el grito te salió de las entrañas,
tenías todo el cuerpo sudoroso
y el pelo te caía por la espalda.
Tenías la dulzura de una estrella,
la gracia tan sutil de una esmeralda,
el dulce contoneo de una ardilla
a punto de perderse entre las hayas.
...Y yo te contemplé tras escucharte,
rozando con mis dedos tus pestañas,
llevando hasta tus labios la caricia
y el beso y la emoción que me embargaba.
Tu pecho respondió con un suspiro
al beso que en tus labios yo dejara,
y luego me guiaste con tus dedos
al templo del placer y de las hadas.
Sedúceme, de nuevo repetías,
y casi no entendía de que hablabas,
estabas retenida entre mis brazos
gozando con pasión entre las sábanas.
Gozamos como gozan los amantes,
sin tiempo y sin relojes en la cama,
gozamos y subimos hasta el cielo
cerrando tras nosotros mil ventanas.
Corrimos los postigos al recuerdo
a hiedras y también a telarañas,
tapiamos los balcones y las puertas
dejando en la penumbra las estancias.
Así nos dedicamos a nosotros,
sin miedos a que nadie nos juzgara,
desnudos en la edad de la inocencia
y libres para amarse nuestras almas.
"...Sedúceme, decían debilmente,
el seno y el pezón que me invitaban,
y allí se dirigieron temblorosos
mis dedos a rozar la rosa amada..."
Rafael Sánchez Ortega ©
07/10/12
y el brillo sin igual de tu mirada,
tus manos se ofrecían dulcemente
en busca de las mías que temblaban.
Entonces se rompieron los hechizos,
de diques y pasiones desbordadas,
cubriendo nuestros cuerpos desnudados
en forma de caricias hasta el alba.
No sé lo que pasó, no lo recuerdo,
tan sólo he retenido tus palabras,
la voz tan deliciosa que no olvido
pidiendo que con fuerza te abrazara.
Quizás la poesía dé respuestas
y puede que en sus versos y metáforas,
esté la melodía de esa noche
perdida entre la niebla y la distancia.
Sedúceme, gemiste nuevamente,
y el grito te salió de las entrañas,
tenías todo el cuerpo sudoroso
y el pelo te caía por la espalda.
Tenías la dulzura de una estrella,
la gracia tan sutil de una esmeralda,
el dulce contoneo de una ardilla
a punto de perderse entre las hayas.
...Y yo te contemplé tras escucharte,
rozando con mis dedos tus pestañas,
llevando hasta tus labios la caricia
y el beso y la emoción que me embargaba.
Tu pecho respondió con un suspiro
al beso que en tus labios yo dejara,
y luego me guiaste con tus dedos
al templo del placer y de las hadas.
Sedúceme, de nuevo repetías,
y casi no entendía de que hablabas,
estabas retenida entre mis brazos
gozando con pasión entre las sábanas.
Gozamos como gozan los amantes,
sin tiempo y sin relojes en la cama,
gozamos y subimos hasta el cielo
cerrando tras nosotros mil ventanas.
Corrimos los postigos al recuerdo
a hiedras y también a telarañas,
tapiamos los balcones y las puertas
dejando en la penumbra las estancias.
Así nos dedicamos a nosotros,
sin miedos a que nadie nos juzgara,
desnudos en la edad de la inocencia
y libres para amarse nuestras almas.
"...Sedúceme, decían debilmente,
el seno y el pezón que me invitaban,
y allí se dirigieron temblorosos
mis dedos a rozar la rosa amada..."
Rafael Sánchez Ortega ©
07/10/12
Sensual, muy bien labrado.
ResponderEliminarSaludos afectuosos
Leonor
Ay el amor de los amantes que se aman sin tiempo y nada importa afuera en el mundo exterior, sólo ellos, sólo dos, sólo uno en otro, sólo uno al fin y al cabo...
ResponderEliminarSeductor,y apasionado, pero además con una carga de ternura maravillosa.
Abrazo grande,Rafael.
"Quizás la poesía de respuestas"...
Gracias Leonor por tu visita y comentario.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz domingo.
Así es Maritza, el famoso amor de los amantes que detienen el tiempo para ellos.
ResponderEliminarUn abrazo y que tengas un feliz domingo.
Te felicito por la bella manera de escribir el poema, es hermoso, romántico, apasionado...
ResponderEliminarme ha encantado.
Gracias Rafael, por tu visita a mi blog, por aqui nos "vemos".
Un abrazo.
Los amantes se amaron tras seducirse el uno al otro sin tiempo, ni pasados ni recuerdos, sólo presente y ellos, abiertos a dar(se) y recibir(se).
ResponderEliminarRafael, a mi me has seducido con estos versos que son pura piel y erotismo.
Inmenso.
Besos
Un poema con reminiscencias becquerianas y con su puntito erótico para darle sabor.
ResponderEliminarUn placer Rafael.
Precioso y musical.
ResponderEliminarUn saludo.
Maravilla de versos amigo, Quedé prendida de cada una de tus palabras mientras un escalofrío recorre mi piel. Un beso, escribes maravilloso.
ResponderEliminarpreciosa la seducción que brota de tus palabras
ResponderEliminarun abrazo
Gracias Lore por tu visita y comentario. Me alegra de que te gustaran mis versos.
ResponderEliminarUn abrazo y el deseo de una feliz semana.
Eres muy amable con tu comentario Verónica. No sé que decirte, si acaso de que seguiré escribiendo y tratando de "seducirte" con mis versos.
ResponderEliminarUn abrazo y una sonrisa en la noche y el deseo de un buen comienzo de semana.
¿Reminiscencias becquerianas Jerónimo...? La verdad es que este autor fue mi ídolo en la edad romántica. Sus rimas únicas marcaron un antes y un después. Me alegra de que califiques mis versos con esa frase, pero yo no soy la persona más adecuada para juzgarlos.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz semana.
Gracias Irene por tu visita, comentario y apreciación de mis versos.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz semana.
Gracias Paty, por tu comentario. Eres muy generosa en tus juicios acerca de mis versos.
ResponderEliminarTe dejo un beso y el deseo de un buen comienzo de semana.
Son letras que forman un poema Arena, quizás eso solamente.
ResponderEliminarUn abrazo y un feliz comienzo de semana.
No sé si lanzar un grito con el título de tu poema o simplemente dejar volar la imaginación y creerme protagonista de tan encendida pasión...
ResponderEliminarImpecable, Rafael. Me ha gustado mucho ese toque de erotismo que sugiere y envuelve.
Un abrazo en esta noche suave, templada y hermosa.
Aunque no tengas que hacerlo yo te sugiero que dejes volar la imaginación Mafalda. Suele ser lo mejor en estos casos.
ResponderEliminarGracias por tu visita a mis versos y por el comentario que has dejado.
Un abrazo también para ti en esta noche de temperatura maravillosa.
Un poema de gran sensualidad y erotismo, escrito con tal delicadeza que la pasión se convierte en caricia de seda.
ResponderEliminarMuy bello, Rafael.
Un abrazo y feliz día
FINA
Igual que tus palabras en el comentario Fina. Gracias por ser tan generosa en tu juicio sobre mis letras.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz día también para ti.
Uau cuanta pasión y sensualidad. Lo has descrito con delicadeza y sutileza. Me encanta Rafael. Besos
ResponderEliminarGracias Alicia por tu comentario y ver así mis letras.
ResponderEliminarBesos también para ti.