Entre las blancas paredes
vi tu rostro envejecido,
pronunciabas unos nombres
que hoy no están, aquí, contigo.
Eran muchos compañeros
que perdieron su destino.
por la dama tan sombría
que segó los tenues hilos.
Fueron hijos de la vida,
estudiantes con sus libros,
que aprendieron las lecciones
a tu lado, sorprendidos.
Hoy no están entre nosotros
y tú lees un panegírico,
una ofrenda de oraciones
con recuerdos y suspiros.
Al mirarte yo te veo
años antes, con sigilo,
en la eterna primavera
compartida y que vivimos.
Tú eras norte entre nosotros,
el maestro y el testigo,
la cerilla que incendiaba
primaveras y castillos.
Más también, en los recuerdos,
hay canarios escogidos,
que cantaban en las clases
mil canciones con su ritmo.
Es por eso, que confundo,
aquel tiempo tan bonito,
y lo mezclo en los recuerdos
de la infancia que he perdido.
Yo te he visto esta mañana
muy cansado, y muy tranquilo,
con el rostro imperturbable
del maestro ante los niños.
Y no pude remediarlo,
pues sentí un escalofrío,
al saber que mis recuerdos
a los tuyos van unidos.
Somos restos de galernas
y de mares muy bravíos,
que llegamos a las playas
destrozados y hasta heridos.
Y estiramos las espumas
con un canto coralino,
esperando que el invierno
nos acoja con cariño.
"...Entre las blancas paredes
vi tu rostro con el mío,
vi figuras compañeras
que no están y que se han ido..."
Rafael Sánchez Ortega ©
17/07/13
vi tu rostro envejecido,
pronunciabas unos nombres
que hoy no están, aquí, contigo.
Eran muchos compañeros
que perdieron su destino.
por la dama tan sombría
que segó los tenues hilos.
Fueron hijos de la vida,
estudiantes con sus libros,
que aprendieron las lecciones
a tu lado, sorprendidos.
Hoy no están entre nosotros
y tú lees un panegírico,
una ofrenda de oraciones
con recuerdos y suspiros.
Al mirarte yo te veo
años antes, con sigilo,
en la eterna primavera
compartida y que vivimos.
Tú eras norte entre nosotros,
el maestro y el testigo,
la cerilla que incendiaba
primaveras y castillos.
Más también, en los recuerdos,
hay canarios escogidos,
que cantaban en las clases
mil canciones con su ritmo.
Es por eso, que confundo,
aquel tiempo tan bonito,
y lo mezclo en los recuerdos
de la infancia que he perdido.
Yo te he visto esta mañana
muy cansado, y muy tranquilo,
con el rostro imperturbable
del maestro ante los niños.
Y no pude remediarlo,
pues sentí un escalofrío,
al saber que mis recuerdos
a los tuyos van unidos.
Somos restos de galernas
y de mares muy bravíos,
que llegamos a las playas
destrozados y hasta heridos.
Y estiramos las espumas
con un canto coralino,
esperando que el invierno
nos acoja con cariño.
"...Entre las blancas paredes
vi tu rostro con el mío,
vi figuras compañeras
que no están y que se han ido..."
Rafael Sánchez Ortega ©
17/07/13
Hoy mas que nunca me hacia falta un poema que me acogió con cariño... Gracias
ResponderEliminarGracias Natalia, un abrazo en la noche.
EliminarQué complicada y triste es la vida...
ResponderEliminarNos da personas a las que querer, y de igual modo nos deja huérfanos de ellas...
Un beso grande.
Así es Misterio y nada podemos hacer más que ser testigos de ello.
EliminarUn beso en la noche.
la vida da y quita como la marea en la playa de nuestro pasar
ResponderEliminarbesitos
Sí, Elisa, así es en efecto.
Eliminar"Besitos" en la tarde también para ti.
Recuerdos que nos llenan de nostalgia de un pasado y un imposible que ya no vuelve o no puede ser...
ResponderEliminarBellos versos y melancolías pintadas a mano en cada uno de tus inolvidables versos.
Un abrazo poeta!!!
Precisamente por eso Paty, porque es pasado y deja ese toque especial de una nostalgia que nunca volverá.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Muy triste y muy bello, besos.
ResponderEliminarGracias Amapola.
EliminarBesos en la tarde.
UUFF esteeeee jope me llegó al alma me trasladé al mar y ahi me vi con mis recuerdos y envejecí uufff escribes belllísimo uufff besitos amigo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias sinceras Beatriz. Un beso desde el cantábrico.
EliminarAhora recordamos con nostalgia, a aquellos que hicieron hermoso ese periodo de nuestras vidas, nos pedían siempre mas y mas y no contentos con lo común, con lo corriente, con lo mediocre…visionaban para nosotros maravillas, pedían de nosotros un amor mayor que el humano, nos demandaban una entrega completa y nos recordaban que formábamos, con toda la humanidad, una gran familia..
ResponderEliminarFuimos madurando y hoy recordamos con nostalgia a quienes fueron nuestros enseñantes, entonces tal vez no, pero hoy queridos profesores.
Como lo haces tú hoy con tu maravilloso poema dedicado a…¿EL?
El tiempo pasa, y los recuerdos quedan.
Beso grande Rafa.
Sí, Lore, "Él" y con mayúsculas. Un gran profesor y una extraordinaria persona. Somos muchos, quizás varias generaciones los que le debemos lo que somos hoy en día, aunque no queramos reconocerlo. Por cierto, lo de los canarios es cierto, ya que tenía esa afición. Otra era el dibujo de carboncillo.
EliminarUn beso en la noche querida amiga.
A medida que vamos ganando años vamos perdiendo amigos. Es un balance inapelable, que no falla.
ResponderEliminarRecuerdo cuando mi madre me decia " ya no me quedan amigos, todos van allá..."
Un fuerte abrazo,poeta de las galernas.
Me haces sonreir galleguiña, ya que nadie me había llamado nunca así. Lo tomaré como un cumplido y quizás, en algún momento, pueda hacer unos versos sobre un personaje parecido.
EliminarUn abrazo en la noche querida amiga.
La vida es un misterio y los recuerdos de los años pasados nos estremecen, se nos vienen en avalancha imágenes y días vividos y los versos los reflotan dándole belleza.
ResponderEliminarmariarosa
Cierto María Rosa, es así, como bien dices.
EliminarUn abrazo en la noche.
A veces duelen los recuerdos y lloramos por lo perdido. Estes un gran poeta. Besos
ResponderEliminarGracias por tu comentario Alicia. Besos en la noche.
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