He visto con mis ojos la hermosura
del campo engalanado de claveles,
un cielo les brindaba tal belleza
y el viento los mecía suavemente.
Al verlos he pensado que las almas
precisan esa paz que se merecen,
igual que los claveles en el campo
reflejan las caricias del ausente.
Quizás en las etapas de la vida
sucedan estas cosas desde siempre,
belleza sin igual, en los veranos,
e inviernos, con tristeza y con la nieve.
Cabalgan los minutos sin descanso
y marchan los suspiros en corceles,
las flores asombradas, se marchitan,
y el mundo, con su magia, se detiene.
He visto, con mis ojos, la hermosura,
y he visto las arrugas en tu frente;
un poco más abajo están tus labios
que esperan a ese labio que les bese.
Tu cuello, generoso, me provoca,
y el seno, que seduce, se estremece,
quizás está esperando, que unos dedos,
recorran sus pezones dulcemente.
Regresan las pasiones con su magia,
volviendo los deseos tan infieles,
aquellos que buscaron la locura
haciendo que vibraran los más fuertes.
Se vuelven caracolas las arenas
y el yodo y el salitre se nos pierden,
se mezclan con la sangre acelerada
y el sexo inalcanzable del que vence.
"...He visto con mis ojos la hermosura,
-repito mientras siento los placeres-,
la voz tan temblorosa de unos labios
y el dulce escalofrío de tus sienes..."
Rafael Sánchez Ortega ©
15/07/13
del campo engalanado de claveles,
un cielo les brindaba tal belleza
y el viento los mecía suavemente.
Al verlos he pensado que las almas
precisan esa paz que se merecen,
igual que los claveles en el campo
reflejan las caricias del ausente.
Quizás en las etapas de la vida
sucedan estas cosas desde siempre,
belleza sin igual, en los veranos,
e inviernos, con tristeza y con la nieve.
Cabalgan los minutos sin descanso
y marchan los suspiros en corceles,
las flores asombradas, se marchitan,
y el mundo, con su magia, se detiene.
He visto, con mis ojos, la hermosura,
y he visto las arrugas en tu frente;
un poco más abajo están tus labios
que esperan a ese labio que les bese.
Tu cuello, generoso, me provoca,
y el seno, que seduce, se estremece,
quizás está esperando, que unos dedos,
recorran sus pezones dulcemente.
Regresan las pasiones con su magia,
volviendo los deseos tan infieles,
aquellos que buscaron la locura
haciendo que vibraran los más fuertes.
Se vuelven caracolas las arenas
y el yodo y el salitre se nos pierden,
se mezclan con la sangre acelerada
y el sexo inalcanzable del que vence.
"...He visto con mis ojos la hermosura,
-repito mientras siento los placeres-,
la voz tan temblorosa de unos labios
y el dulce escalofrío de tus sienes..."
Rafael Sánchez Ortega ©
15/07/13
Un canto al amor.... con tonos de esperanza, de un renacer a la felicidad. Es bello escribir de estas sensaciones amigo.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Gracias Paty, y son también agradables recibir estos comentarios.
EliminarUn abrazo y feliz comienzo de semana.
Somos peregrinos en pos de la belleza. Y el verano, los claveles y una mujer hermosa son razones más que suficientes para ese peregrinar...
ResponderEliminarhermosos también tus versos.
Un abrazo.
Por supuesto que sí, Jerónimo, un abrazo.
EliminarPrecios y llena de sensualidad. Me ha encantado.
ResponderEliminarUn beso.
Me alegra que te hayan gustado Misterio, un abrazo.
EliminarPrecioso con luz propia. besos.
ResponderEliminarGracias por ver así estos versos Amapola.
EliminarBesos en la tarde.
Hola Rafael el alma es
ResponderEliminarla que posee y guarada
todos los sucesos de
la vida, por ahí pasan nuestros
más profundos anhelos hasta
nuestras más profundas
tristezas, si que
merece la paz, es la maravillosa
manera de poder hacerla
descansar..Y rodeada de
ese amor seguir su prergrinar..
Linda semana besos.
El alma es esa cuerda sensible que todos llevamos y que tantas veces nos hace extremecer Claribel.
EliminarLinda semana también para ti. Un abrazo.
uufff intenso, apasionado con una dulce lisura que derramas en cada verso qu ebello!!! me encantó!!!!! uuuff de verdad , un abrazote desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Beatriz, un abrazo desde Cantabria.
EliminarSensual poema Rafael, íntimo y sensual...Con repecto al alma...¿Crees en su reminiscencia? Yo quiero creer que alma es como esos claveles, que nacen y nacen y nacen...
ResponderEliminarDifícil pregunta la de creer en el alma Miguel. Particularmente la siento y sé que forma parte de mi vida espiritual, emocional, sentimental... No sé, hablar de ella sería muy complejo, quizás ya lo hago cuando escribo poesía, ¿no crees?
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.