Te cruzaste en mi camino
y te vi tan diferente,
que no puedo remediarlo
y en mis versos apareces.
Sueño y creo fantasías
y hasta rocas y corrientes,
de ese mar embravecido
que tu buscas cuando vienes.
Porque siento que paseas
y hasta huelo lo que hueles,
el salitre de mis aguas
soñolientas que adormecen.
Te imagino paseando,
junto al mar que tanto quieres,
y a tus ojos que rezuman
unas lágrimas silentes.
"Es la niebla", tú te dices,
la que llega y estremece,
con recuerdos y nostalgias
de otros tiempos y otras gentes.
"Quiero ser y no ser agua,
mar y roca entre tus sienes
y ese dulce escalofrío
que confundas con relente.
Pero quiero ser la playa
que te acoja y te serene,
la que temple tus latidos
con su música celeste.
Y esas conchas tan bonitas
que adivino que retienes,
y que llevas a tus labios
de manera muy frecuente"
Todo esto tú te dices
en la arena, cuando vuelves,
donde curas las heridas
y en tu villa, San Vicente.
Ese mar que bien conoces
está vivo y es presente,
él te anima y te da fuerzas
y te mece cuando duermes.
"...Te cruzaste en mi camino,
¡oh cantábrico inclemente!,
y tus ojos de turquesa
con su verde me retienen..."
Rafael Sánchez Ortega ©
09/07/13
y te vi tan diferente,
que no puedo remediarlo
y en mis versos apareces.
Sueño y creo fantasías
y hasta rocas y corrientes,
de ese mar embravecido
que tu buscas cuando vienes.
Porque siento que paseas
y hasta huelo lo que hueles,
el salitre de mis aguas
soñolientas que adormecen.
Te imagino paseando,
junto al mar que tanto quieres,
y a tus ojos que rezuman
unas lágrimas silentes.
"Es la niebla", tú te dices,
la que llega y estremece,
con recuerdos y nostalgias
de otros tiempos y otras gentes.
"Quiero ser y no ser agua,
mar y roca entre tus sienes
y ese dulce escalofrío
que confundas con relente.
Pero quiero ser la playa
que te acoja y te serene,
la que temple tus latidos
con su música celeste.
Y esas conchas tan bonitas
que adivino que retienes,
y que llevas a tus labios
de manera muy frecuente"
Todo esto tú te dices
en la arena, cuando vuelves,
donde curas las heridas
y en tu villa, San Vicente.
Ese mar que bien conoces
está vivo y es presente,
él te anima y te da fuerzas
y te mece cuando duermes.
"...Te cruzaste en mi camino,
¡oh cantábrico inclemente!,
y tus ojos de turquesa
con su verde me retienen..."
Rafael Sánchez Ortega ©
09/07/13
bello y paradisíaco paisaje marino contemplamos a través de tus versos, y es que el mar nos retumba dentro con solo pensarlo
ResponderEliminarbesitos y buena jornada
El paisaje es más maravilloso aún de lo que puedas imaginar Elisa, te lo aseguro.
EliminarUn beso y feliz martes también para ti querida amiga.
Se cruzó en tu camino y ahora eres tú el que lo buscas para ser parte de el y su braba y marina belleza.
ResponderEliminarAbrazos
Así es el mar TriniReina, te atrapa y luego no puedes soltarte de sus brazos, porque en ellos se está tan bien...
EliminarUn abrazo y lindo día.
uuff Rafel me has dejado enamorada de tus versos me he sentado en el mar soñando con ellos que belleza!!! son versos que inspiran que llegan ese mar que tienes en frente majestuosa belleza que algún ojalá podré conocer dicen que es hermosa tu tierra algún iré sencillamente dicirte Magistral!! los disfrute uno a uno, gracias y feliz día besos con cariño desde mi brillo del mar
ResponderEliminarNo dudes nunca de que es más bello aún este rincón en la realidad Beatriz, y si algún día vienes lo podrás comprobar por ti misma.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz día desde la orilla de este mar cantábrico.
Bello colorido hoy de tu poesía, Un beso.
ResponderEliminarGracias Amapola, un beso y lindo día.
EliminarQué mejor amor que ese mar tan precioso...
ResponderEliminarEstá super bien lograda la poesía :)
Un beso.
Gracias Misterio, un beso también para ti en esta tarde.
EliminarLetras llenas de intrigas,
ResponderEliminarcon una bella imagen,
como no sentir la
sensacion de buscar
ese amor...
Lindo martes Rafael..
Gracias por ver de esa manera mis versos Claribel.
EliminarUn abrazo en la noche.
Sencillamente majestuosos tus versos inspirados en ese mar que con su halo nos envuelve... y abriga este poema tuyo, tan especial como siempre.
ResponderEliminarUn beso grande.
Gracias Luján, y es cierto que mucha culpa de ello lo tiene este mar que me abraza desde que nací.
EliminarUn beso en la noche.
El final es perfecto.
ResponderEliminarGracias por estar cerca.
Un abrazo ENORME.
Gracias por tu comentario Laura. Sabes siempre que seguiré cerca.
EliminarUn abrazo en la noche.
Bello Poema a ese MAE que tanto nos atrae y Tanto deseamos.
ResponderEliminarHe Visitado tu Blog, por verlo en otro de los que frecuento y me llamó la atención.
Mi curiosidad me trajo hasta aquí y me alegro, pues volveré para leerte.
Saludos, manolo
http://marinosinbarco.blogspot.com.es/
.
Gracias por tu visita y comentario Manolo, pasaré por el tuyo.
EliminarUn abrazo.
Un bello homenaje al mar, a ese mar que nos llama, nos eleva y nos trasciende...Precioso,Rafael...eres mar y cielo.
ResponderEliminarMi abrazo siempre y mi admiración,poeta.
M.Jesús
Gracias M. Jesús, pero creo recoger lo que tengo cerca y ha sido la fuente de mi vida.
EliminarUn abrazo en la tarde.