Recuerdo aquella tarde
que guardo en un pañuelo,
tus manos en mis manos,
mis dedos en tus senos,
Suspiros vacilantes
saliendo de tu pecho,
susurros de mi boca
diciendo "que te quiero".
Y todo en un abrazo
muy cerca de los cielos,
mimados por la brisa
paciente de los vientos.
Muy cerca, las montañas,
miraban todo aquello,
un tanto sorprendidas
saciando sus deseos.
Y mientras, nuestras manos,
seguían en silencio,
las rutas misteriosas
y sendas de los cuerpos.
Brillaban las pupilas
mostrando con recelo,
las lágrimas furtivas
producto de los besos.
Los labios se buscaban
temblando y ya resecos,
y un néctar se pedían
acaso sin saberlo.
Querían la ternura
la paz y el embeleso,
querían simplemente
amarse en ese verso.
Un verso de ternura
surgido de dos sueños,
que amaban y querían
un mundo más bien nuevo.
Un mundo diferente,
un mundo sin recelos,
la tierra de los niños,
los hombres y los juegos.
En ella entraban todos
seglares y maestros,
ancianos y ciclistas
con madres al acecho.
...Entonces nuestras manos
volvían del recreo,
tomaban la cuartilla,
la pluma y el tintero.
Y allí dejaban letras,
sembrando en el cuaderno,
la tierna fantasía
del mundo de los cuerdos.
"...Recuerdo aquella tarde
con cielo tan sereno,
tus labios soñadores
mis besos recibieron..."
Rafael Sánchez Ortega ©
28/03/14
que guardo en un pañuelo,
tus manos en mis manos,
mis dedos en tus senos,
Suspiros vacilantes
saliendo de tu pecho,
susurros de mi boca
diciendo "que te quiero".
Y todo en un abrazo
muy cerca de los cielos,
mimados por la brisa
paciente de los vientos.
Muy cerca, las montañas,
miraban todo aquello,
un tanto sorprendidas
saciando sus deseos.
Y mientras, nuestras manos,
seguían en silencio,
las rutas misteriosas
y sendas de los cuerpos.
Brillaban las pupilas
mostrando con recelo,
las lágrimas furtivas
producto de los besos.
Los labios se buscaban
temblando y ya resecos,
y un néctar se pedían
acaso sin saberlo.
Querían la ternura
la paz y el embeleso,
querían simplemente
amarse en ese verso.
Un verso de ternura
surgido de dos sueños,
que amaban y querían
un mundo más bien nuevo.
Un mundo diferente,
un mundo sin recelos,
la tierra de los niños,
los hombres y los juegos.
En ella entraban todos
seglares y maestros,
ancianos y ciclistas
con madres al acecho.
...Entonces nuestras manos
volvían del recreo,
tomaban la cuartilla,
la pluma y el tintero.
Y allí dejaban letras,
sembrando en el cuaderno,
la tierna fantasía
del mundo de los cuerdos.
"...Recuerdo aquella tarde
con cielo tan sereno,
tus labios soñadores
mis besos recibieron..."
Rafael Sánchez Ortega ©
28/03/14
evocadores versos de tu protagonista
ResponderEliminarel amor de pareja siempre presente en tu poesía Rafael
abvrazos y buen vierrrrnes
:D
Gracias por tus palabras Ely.
EliminarUn abrazo y feliz viernes también para ti.
Precioso el amor cuando se describe de esa manera tan sutil.
ResponderEliminarUn beso Rafael.
Cariños
Gracias Luján, me alegro de que lo veas tal y como describes.
EliminarUn beso y feliz viernes.
Gracias por tu comentario en mi blog...,en esta ocasión creo que con la lluvia el beso cayo entre la nieve..
ResponderEliminarTus versos como siempre bellisimos.
un abrazo
Marina
Gracias por tu comentario Marina.
EliminarUn abrazo.
Recordar es volver a vivir, Rafael...Tú nos llevas con tus versos a renovar ese recuerdo, que aún late y alienta nuestra vida...Muy bello, amigo. Mi felicitación y mi abrazo grande, poeta y amigo.
ResponderEliminarM.Jesús
Siempre que los recuerdos sean agradables merece la pena M.Jesús.
EliminarUn abrazo.
recuerdos hermosos Rafael
ResponderEliminarbesitos y feliz dia
Gracias por tu comentario Cora.
Eliminar"Besitos" y feliz viernes.
Bellos recuerdos Rafael.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Anna.
EliminarUn abrazo.
Tres constantes hay en tus poemas: métrica, rima y amorosos recuerdos. A mí tu blog me parece un cancionero.Solo le falta la música.( que se la pongo yo al leerlos).
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Fanny, espero que no te lleguen a aburrir mis versos.
EliminarUn abrazo en la tarde querida amiga.
Rafael esa pluma tuya siempre nos deja acariciar por la dulzura de tus versos y luego ese niño que hay en ti siempre nos los trae trae frescura y alegría siempre donde la magia del recuerdo nos llama y nos llena!!! feliz viernes !! un abrazote desde mi brillo dle mar
ResponderEliminarGracias por tu visita y comentario Bea.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
Cómo olvidar el amor pueril, amor que sembró la pureza de la inocencia. Un saludo
ResponderEliminarCierto Darilea, es casi imposible.
EliminarUn abrazo.