Mis ojos se cierran, y quieren,
sentir tu sonrisa preciosa,
sorber en tus labios el néctar
que llega y que robo en tu boca.
No sé de palabras precisas,
tampoco de frases orondas,
que surjan de dedos nerviosos
mezclando el laurel y las rosas.
Tampoco quisiera mojarme
y menos quitarme la ropa,
sabiendo que así me vigilas
y cuidas tus alas de alondra.
No sé si los hombres son libres
y buscan a Dios en sus cosas,
o arrastran pesadas cadenas
que apresan sus pies y personas.
Mis ojos se cierran, sin duda,
prefieren estar en la inopia,
volar entre sueños azules
que agitan y guardan la ropa.
No sé si los besos sinceros
contienen perfumes de alcoba,
y llevan, con ellos, pasiones,
deseos sutiles sin normas.
Por eso camino adelante
y busco el albor, en las sombras,
quizás con la tierna ignorancia
que brinda la luz tan copiosa.
No sé si los niños son niños
y quieren jugar a deshoras,
tal vez como el hombre, sincero,
que mira la flor que deshoja.
"...Mis ojos se cierran, y quieren,
sentir esa mano que tocan,
rozar esos labios sublimes
que besan, que tiemblan y adoran..."
Rafael Sánchez Ortega ©
11/12/15
sentir tu sonrisa preciosa,
sorber en tus labios el néctar
que llega y que robo en tu boca.
No sé de palabras precisas,
tampoco de frases orondas,
que surjan de dedos nerviosos
mezclando el laurel y las rosas.
Tampoco quisiera mojarme
y menos quitarme la ropa,
sabiendo que así me vigilas
y cuidas tus alas de alondra.
No sé si los hombres son libres
y buscan a Dios en sus cosas,
o arrastran pesadas cadenas
que apresan sus pies y personas.
Mis ojos se cierran, sin duda,
prefieren estar en la inopia,
volar entre sueños azules
que agitan y guardan la ropa.
No sé si los besos sinceros
contienen perfumes de alcoba,
y llevan, con ellos, pasiones,
deseos sutiles sin normas.
Por eso camino adelante
y busco el albor, en las sombras,
quizás con la tierna ignorancia
que brinda la luz tan copiosa.
No sé si los niños son niños
y quieren jugar a deshoras,
tal vez como el hombre, sincero,
que mira la flor que deshoja.
"...Mis ojos se cierran, y quieren,
sentir esa mano que tocan,
rozar esos labios sublimes
que besan, que tiemblan y adoran..."
Rafael Sánchez Ortega ©
11/12/15
Tus versos quieren dormir ...mi pensamiento tiembla.
ResponderEliminar¿¿¿¿¿¿ ??????...
BUENOS DIAS Rafael...
A veces sí, Marina, como los de cualquier poeta.
EliminarUn abrazo en la noche.
Me quedo con los últimos versos.
ResponderEliminarUn beso sedoso.
Gracias María.
EliminarUn beso también para ti.
Ojos que se cierran para soñar, y soñar es una de las cosas más lindas de esta vida!!!! Nadie nos puede quitar ese privilegio.
ResponderEliminarBesos amigo.
Y no dejemos de hacerlo nunca, Paty,
EliminarBesos en la noche.
Lo que es capaz de hacer sentir el anhelo por rozar unos labios...
ResponderEliminarEs absolutamente hermoso.
Un beso.
Así es Marinel.
EliminarUn beso y feliz comienzo de semana.
Que bonito es un beso con los ojos cerrados.
ResponderEliminarFeliz Domingo.
A veces uno busca la palabra precisa y no la encuentra y al cerrar los ojos se dibuja en ti pero no sale y allí en tu alma , en tus veros , en tu mente , que bello y dulce esa música tan tuya precioso amigo y feliz domingo y un abrazote desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias por tu comentario, Bea.
EliminarUn abrazo y que tengas un buen comienzo de semana.
que maravilla debe de ser
ResponderEliminartenerte
de enamorado....
Me haces sonrojar, MuCha.
EliminarUn abrazo.